Joselito Adame, figura del toreo en México.

Joselito Adame, la principal figura del toreo en México.

“Los toreros somos artistas y hacemos lo que sentimos. Debes y tienes que marcar tu personalidad. No puedo evitarlo ni transformarme en algo que no me gusta o quiero. Voy pasito a paso, no hay prisa. Yo pienso que mi constancia al final tuvo que tener premio; han sido ya muchos años de carrera, y muchos éxitos logrados. Los triunfos acumulados, mas alla de las estadísticas, siempre son reconfortantes”, señala convencido Joselito Adame, la principal figura del toreo en México. José Adame Montoya nació en México el 22 de marzo de 1989. Su debut fue en Millas (Francia), con la ganadería de Andrés Ramos, con Sergio Serrano y David Esteve en el cartel. Su presentación en Madrid fue el 9 de julio de 2006, con la ganadería de Corbacho Grande, acartelado con Javier Benjumea y Antonio Joao Ferreira. Tomó la alternativa fue el 7 de septiembre en Arles, Francia, con El Juli , de padrino, y Juan Bautista, de testigo. Ganadería de Antonio Bañuelos, con el toro llamado “Magnífico”. Cortó una oreja al toro de su alternativa y dos orejas a su segundo. La confirmación de alternativa fue el 21 de Mayo de 2011, en Madrid, con Castella como padrino y Perera como testigo, con toros de Alcurrucén. Adame es un torero de valor, de gran entrega en todas sus actuaciones. Va en evolución continua.

Joselito Adame es el último estandarte de lo que conocimos como los niños prodigio de México que, como sabemos, a lo largo de los años, tanto se han prodigado. Hoy, Joselito Adame, el ex niño torero se ha hecho hombre y, en su paso por los ruedos, pese a su extremada juventud (29 años), ha dejado ya la estela de su impronta torería, su caudal de creación y, ante todo, sus enormes ganas por lograr el estrellato que siempre soñó. Recordemos que, durante muchos años, tanto el como los niños toreros de México eran un caudal de ilusiones por parte de los aficionados. Ahí está la historia que nos habla de aquellos niños que anhelaban la gloria que, a la sazón, no eran otros que los hermanos Silveti, Humberto Moro, Manolo Arruza, los hermanos Capetillo y otros muchos niños que, pasado el tiempo, fueron capaces de saborear la gloria que soñaban.

Como sabemos, Joselito Adame heredó aquella fiebre y, desde muy pequeñito, en calidad de becerrista, hasta tuvo los arrestos de salir dos veces por la puerta grande de la Plaza México. Todo un caso excepcional que incluso, se convirtió en matador de toros en Europa, concretamente, en la plaza de toros de Arles, en tierras galas.” Encerrarme con seis toros en la Plaza México son esos golpes de atención que todo torero quiere dar para que los demás te tengan en cuenta; lo hice con sumo gusto y, al igual lo haría en España si me lo propusieran; seis toros siempre es una gesta y si se trata de una plaza de enorme fuste como la Monumental de Insurgentes, como se comprenderá es siempre un orgullo triunfar en el coso capitalino,” destaca.

Una vez que Joselito Adame convertido en doctor en tauromaquia, a México, Joselito, ha tenido actuaciones con las que ha cautivado a todo el mundo, de forma concreta, como paso hace pocos años en en el coliseo romano de Nimes, ante los aficionados franceses y, esto sin dudar,de esa gran legión de aficionados españoles que no quisieron perderse un evento tan importante. “El triunfo siempre sirve porque debido a las orejas que he cortado en Madrid se me ha contratado en otras muchas plazas; pero no solo en Madrid, el torero tiene que triunfar todas las tardes, algo que yo siempre tengo como firme propósito en mi mente. Es verdad que todavía no he logrado un triunfo épico en Las Ventas como pueda ser una salida en hombros que, en definitiva, si me abriría todas las puertas”, indica.

Pero no solamente se trata de uno, sino tres. Son los hermanos Adame, un caso excepcional. De tres, tres. Lo que comenzó con un becerrista en la cuadra de niños toreros que se está convirtiendo en una de las dinastías que con toda seguridad dejarán una huella bastante profunda en el toreo nacional y mundial. Aunque de distintas generaciones, los tres hermanos Adame están toreando a la par, formando un importante tronco ahora mismo con betas claras, bien marcadas para lograr consagrarse. Primero Joselito Adame, el detonante. Luego Luis David y para cerrar filas con broche de oro, Alejandro. Tres hermanos, tres estilos diferentes, tres triunfadores natos.

Joselito, matador de toros, es considerado ya como la nueva figura del toreo en México; Luis David, como novillero fue hecho totalmente en España, quien pinta para gran figura a pasos agigantados. Y Alejandro, que tambien como novillero también estuvo hechuras ibéricas, están labrando un camino brillante y dentro de su rango alcanzando notas bastante altas. Los tres ha protagonizado juntos impactantes actuaciones; Joselito y Alejandro salieron por la Puerta Grande de Soria; Luis David por la Puerta del Encierro de Pamplona. Vaya familia, de Aguascalientes tenía que ser. “Creo que he tenido mucha más suerte en la plaza México puesto que, como ya se sabe, he triunfado repetidas veces en La México, un valor que me ha permitido actuar por todos los estados con el consiguiente éxito. No creo que allí todo sea más fácil, en ningún sitio me han regalado nada”, afirma.

Pero aun hay mas. El apellido Adame es hoy en día una orgullosa familia mexicana en poder jactarse de tener a mas toreros en activo en tres distintas divisiones de la tauromaquia como lo son: Becerrista (Alejandro Adame), como novillero (Luis David Adame) y como Matadores de Toros: Joselito Adame, Jorge Adame y Gerardo Adame, (primos de Joselito). Y pensar que todo comenzó con Efrén Adame, en San Luis Potosí, quien recibió la alternativa de manos de nada menos que Manuel Capetillo en 1965. Efrén en la década de los setentas fue conocido como el Cordomex Mexicano. Justamente desde entonces viene el origen taurino de los Adame con Don Efrén, que era tío de los hermanos: Don Guadalupe Adame y Don Jorge Adame, de quienes hoy se deriva esta gran familia de toreros en sus diversas ramas. Recapitulando la historia de esta dinastía, don Jorge tuvo dos hijos toreros que fueron novilleros en su época y que son nada menos que: El novillero Teodoro Adame. Y más tarde los hermanos Guadalupe y Jorge Adame, que al ver a sus tíos y sus primos metidos en el ambiente del toro, se convirtieron en grandes aficionados pero nunca les dio por dedicarse a la tauromaquia profesionalmente, sin embargo, sus hijos se se aventaron al ruedo literalmente y tomaron los trastos en serio para dedicarse a ser figuras del toreo.

Es así como don Guadalupe Adame es el único padre en el mundo actualmente en tener entre sus hijos a un Becerrista, a un Novillero y a un Matador de toros en su familia y ellos son nada menos que resalta la primera figura del toreo en Mexico, Joselito Adame. Así las cosas, la dinastía Adame es como hoy en día cobra trascendencia y con Joselito como gran figura hace historia en la tauromaquia en México. “¿Cuánto valor se me ha escapado por el boquete de cada una de mis heridas? Ninguno, porque como todo el mundo sabe, ese es el precio que tenemos que pagar los toreros; mala cosa sería que un torero, por una cornada, se le escapara el valor; por supuesto que no se le podría considerar torero. Esta es una profesión que conlleva un altísimo riesgo y, no asumirlo sería tanto como optar mejor por la retirada”, concluye satisfecho.