Para los tapatíos, el Roxy
fue sinónimo de una época musical en la que figuras como Radiohead visitaron la
ciudad. Con el paso del tiempo, y pese a su desaparición, el Roxy ha quedo en
el imaginario local como un recuerdo, ahora a punto de renacer. Perímetro
Propiedades adquirió el espacio para darle una nueva vida, explico Alejandro
Serratos: “Engloba muchas de las cosas que queremos hacer: es un edificio
patrimonial, histórico, importante para la ciudad”.
Entre
las instancias que han colaborado está el ayuntamiento de Guadalajara, que ha facilitado la obtención de permisos y
licencias. Hugo Luna, jefe del gabinete del ayuntamiento de Guadalajara, agregó
que el gobierno invertirá para “recuperar la imagen urbana y la infraestructura
desde la calle de Hidalgo hasta el Parque del Refugio, a través de la calle
Mezquitán”. Será en dos o tres meses cuando esté definido el monto de inversión.
En el pasado hubo otros intentos de rescatar el lugar, el último en 2011, pero
ahora hay un interés mayor, incluso por parte de diferentes instancias de
gobierno (del Estado y del ayuntamiento local) y de la Universidad
de Guadalajara.
Serratos
destacó que aun no hay una sociedad formal en la que se defina a los
inversionistas. Un perfil deseable es que su aportación no sólo sea monetaria,
sino también de contenidos. Detalló que la inversión total será entre 60 y 65
millones de pesos: 15 fueron ya utilizados para la compra del Roxy y tres
inmuebles contiguos (cuatro, para un total de unos mil 500 metros cuadrados),
25 millones serán para la rehabilitación y 25 más para el equipamiento.
Sobre
el nuevo diseño, se busca un espacio integral, no sólo destinado a los
conciertos. El proyecto arquitectónico busca ofrecer un perfil multifuncional,
con cuatro áreas diferentes (foro de cine, venta de diseño, galería de arte,
bar y café). Por ello el aforo no será el mismo al que tuvo cuando era sólo una
sala de música: el aforo máximo de la Sala Roxy será de mil 500 personas.
El Roxy, incluira asimismo patio central, cafetería, mezzanine, bar, sala
multiusos y un acceso secundario. Con diversos niveles, el proyecto
agregara espacios nuevos y renovados, desde bodega para mantenimiento en la
parte baja, hasta oficinas administrativas en la parte superior y una terraza.
Han
sido treinta meses los que lleva este proyecto, desde las negociaciones para
adquirir el recinto en Mezquitán 80 hasta la remodelación mayor, que comenzaría
en aproximadamente un mes. El recinto cultural fue restaurado luego de
permanecer cerrado durante décadas; los responsables fueron los miembros del
Taller de Arquitectura Tapatía de la mano del dueño Rogelio Flores. El Roxy
comenzó actividades el 18 de mayo de 1990 con un concierto del grupo Splash, de
Cancún.
El
Roxy se colocó como un espacio que acogió diversas expresiones artísticas de
toda clase y congregó a miles de tapatíos con conciertos de bandas como Santa
Sabina, Caifanes, Café Tacuba, Maldita Vecindad, El Personal, Radiohead, Mano
Negra, La Yaga, Garigoles y muchas bandas locales más. Luego de años de
abandono, el recinto luce limpio pero sin el techo. Además sus paredes están
apuntaladas para evitar mayor daño. Los baños, la barra y demás lugares de
servicio también fueron desmontados a la espera de la futura renovación.
El
dueño anterior, Rogelio Flores, estaba en pláticas para vender el inmueble a
una empresa de estacionamientos, finalmente destaco sobre la nueva
administración del emblemático recinto: “Son los indicados: empresarios,
jóvenes comprometidos con la ciudad. Han dado ejemplos de ello, conozco a Alex
desde hace años y he visto sus proyectos sobre la ciudad. Qué mejores manos
para que tomaran el Roxy”.
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