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jueves, 25 de agosto de 2022

Omara Portuondo, la diva del bolero cubano.

Omara Portuondo, la diva del bolero cubano.

Omara Portuondo esta en su gira de despedida, es la despedida de una gran artista, la ultima diva del Buena Vista Social Club, celebre agrupación de Cuba. Fue asi que el público que llenó el auditorio del parque Torres de Cartagena (España) ovacionó en pie a la artista, en el inicio de su gira de retiro de los escenarios, en lo que resultó ser una noche mágica de la "novia del feeling" que con 91 años sorprendió con una actuación de hora y media de duración. Sobre el escenario le acompañaron los músicos Andrés Coayo (percusión), Martín Alejandro Chávez (batería), José Raúl Machado (bajo), Yadasny José Portillo (piano y dirección artística), este último en todo momento pendiente de Omara, quién estuvo todo el concierto sentada en un gran sillón de mimbre 'Pavo Real', del que solamente se levantó a mitad de concierto para descansar mientras el grupo interpretaba el changüi de Guantánamo Pa Jesusín compuesto por este pianista. 


En su gira de despedida la cual incluirá varios países en el continente americano, Omara Portuondo interpretó canciones de siempre, con su estilo inigualable, como “Solamente una vez”, “Bésame mucho”, “Veinte Años”, “Tal vez”, “Quizás, quizás”, “Tú me acostumbraste”, “Amor de mis amores”, “Mi mejor canción” y “Dos gardenias”, que el público cantaba acompañando a la mítica artista.  El concierto comenzó con Tabú en un silencio sepulcral dado la expectación que había en el ambiente por presenciar la entrada en el escenario de Omara, que ya recibió en 2014 el premio de La Mar de Músicas, en lo que fue el inició su gira Vida World Tour. A continuación llegó Amor de mis amores y Con dos que se quieran, en la que el público acompañó a Omara con palmas cuando ésta cantaba al coro "a lo mejor para el año que viene", momento en el que el concierto cambió por completo y se produjo la magia que hizo que Portuondo mostrará un rostro alegre y contento por la complicidad que estaba despertando en el auditorio. 


A la vuelta del descanso, casi a la hora del concierto, Omara regresó para interpretar la canción que le dio a conocer al gran público gracias al reconocido grupo de músicos Buena Vista Social Club, “Veinte años”. La casualidad quiso que Omara Portuondo y su banda grabasen en 1996 en una de las salas de los míticos EGREM de La Habana al mismo tiempo que lo hacía BVSC. Ry Cooder, el productor, la escuchó y decidió incluirla en el álbum de la banda. A partir de este tema Omara se divirtió con cada canción que interpretaba hasta llegar a la hora y cuarto de concierto con una temperatura que alcanzaba los 30 grados. Cuando el pianista se levantó para dar por finalizado el concierto y se dirigió a la silla para acompañar a Omara al backstage, el público comenzó a silvar y pedir los clásicos bises que la Portuondo estaba deseando interpretar a pesar del cansancio acumulado.


Fueron dos clásicos inmensos como “Dos gardenias” y “Bésame mucho”, que ya sí fueron cantadas por todos los asistentes en pie. No conforme con los bises, Omara comenzó a cantar "déjala que siga andando, que siga guarachando" con el acompañamiento de la sección rítmica en un compás interminable que tuvo su momento culminante cuando con apenas fuerzas se levantó de su silla e hizo un amago de bailar bajo la mirada atenta de sus ayudantes. "Me da pena que quizás  no regrese", decían algunos espectadores al acabar el concierto sabedores de que lo más probable es que no vuelvan a verla. "A ratos se ve cansada", comentaban otros en la salida, pero el comentario general fue el alma de una artista de reconocimiento mundial que ha querido dar su último adiós con una gira de despedida.


En 2019 se anunció que Omara se retiraba y vino al festival de jazz de Cartagena, pero Portuondo es mucha Portuondo, y todavía le han quedado fuerzas para hacer su última gran gira mundial. "Para mí cantar es vivir, es mi manera de ser. Si me preguntan por mi lugar favorito, será siempre el escenario, la canción que cantó, el próximo aplauso. Mientras tenga voz y alguien me quiera oír, permítanme cantar", señala la artista a los espectadores. 


Portuondo ha dicho que "Vida" es una palabra que para ella tiene un importante significado en estos momentos por "tantas noticias tristes, tanto adiós, tanta distancia, que nos han hecho comprender mejor el valor de la vida, de la familia y los amigos". Entre los reconocimientos que ha recibido figuran un premio Grammy, dos Grammy Latinos y el prestigioso premio Billboard de la Música Latina, en 2005. En 2019 recibió el premio Latino a la Excelencia Musical. A ello se suman sus nominaciones por la Academia Grammy Latina en 1998, 1999, 2001, 2002, 2004 y 2005, y la última en 2021 por la canción "Bolero a la Vida", grabada junto a la cantautora guatemalteca Gavy Moreno. La intérprete de géneros tan diversos como el jazz, la nueva trova, la canción tradicional cubana, el son, el danzón, el bolero y la habaneras estrenó durante la pandemia su más reciente fonograma, "Mariposas" (2020), que fue nominado al premio Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Contemporáneo Tropical.


"Siento que es un buen momento para dejar personalmente un ¡hasta luego! a mis seguidores en los países más lejanos, a los que, como aún no se ha inventado la teletransportación, parece más difícil que pueda volver", expresó la veterana cantante a los medios de comunicación. Pero Omara Portuondo -a quien los cubanos gustan llamarla "la novia del feeling"- advierte de que la gira "Vida" no significa un adiós absoluto, solo se alejará de los compromisos fuera de la isla. Y añade: "Mientras tenga voz y alguien me quiera oír, permítanme cantar". Omara Portuondo ha dicho que "Vida" es una palabra que para ella tiene un importante significado en estos momentos por "tantas noticias tristes, tanto adiós, tanta distancia, que nos han hecho comprender mejor el valor de la vida, de la familia y los amigos".


Omara Portuondo (La Habana, 1930) inició su carrera en 1945 como bailarina del famoso cabaré habanero Tropicana, pero fue en la canción donde encontró su espacio a partir de la edad de oro de la música tradicional de su país. Como miembro del Cuarteto de las D'Aida junto a Elena Burke, Moraima Secada y su hermana Haydée, acompañó a estrellas como Édith Piaf, Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve, Benny Moré y Nat King Cole. Tiene historias, cientos de recuerdos en los que bucea para retratar su vida. Para Portuondo la grabación del disco Buena Vista Social Club en 1996, supuso un antes y un después. Se convirtió en la dama del bolero cubano y su voz se empezó a oír en el mundo entero. Precisamente el disco, Buena Vista Social Club fue reconocido recientemente como un “tesoro sonoro” incluido en la lista de objetos patrimoniales a salvaguardar por la biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Su exitosa trayectoria no está anclada a los éxitos generacionales, ya que también ha conectado con nuevas generaciones tras su exitoso ‘Muriendo de Envidia’, que aparece en El Madrileño, el último disco de C. Tangana. Démosle el merecido reconocimiento a esta emotiva y cadenciosa intérprete. Gracias diva.


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