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viernes, 10 de agosto de 2018

Crece turismo de cultura cervecera en República Checa.



Turismo de cultura cervecera aumenta en República Checa.


Las cervecerías y los restaurantes de República Checa están buscando cómo atraer a más amantes y clientes del turismo cervecero. Los turistas extranjeros buscan cada vez más combinar sus vacaciones con la degustación de cerveza, sobre todo en esta nación donde esta bebida a base de lúpulo es un elemento característico de la cultura local. Es por esto cada vez más restaurantes y establecimientos de comida están esforzándose para centrar sus conceptos alrededor de la cerveza y su consumo.

El país cuenta con más de 400 micro-cervecerías que ofrecen una alternativa a los ya conocidos grupos industriales. De igual modo, nuevas micro-cervecerías estan surgiendo en regiones turísticas atractivas, como Praga y Bohemia Central, así como en regiones de comercio tradicional de vino como Moravia del Sur. Las cervecerías se sirven de diferentes métodos para encontrar a más clientes, uno de ellos es a través de las rutas cerveceras. Un ejemplo de esto son las 17 micro-cervecerías checas y alemanas que hacen la “ruta de la cerveza” en los montes metalíferos.

Además de las rutas, las cervecerías proponen también visitas a museos de la cerveza y cursos para aprender a elaborar esta bebida, situacion que detalla Karel Havlíček, presidente de la Asociación PME y de trabajadores independientes. “El turismo relacionado con las visitas a micro-cervecerías está comenzando a tener un boom. Las pequeñas cervecerías estan haciendo esfuerzos para unir el consumo de la cerveza con el alquiler de bicicletas, el turismo náutico, la restauración y los alojamientos.”

Asimismo, la cerveza está pasando a formar parte de productos derivados como el chocolate y el helado de cerveza. Las marcas mas conocidas son: Plzen (Pilsen), Ceske Budejovice, Cesky Krumlov, Nošovice, Brno, Praga, Chodová Planá. República Checa posee una larga tradición en las regiones históricas que hoy conforman este país, y cuenta con el registro de producción más antiguo de cerveza, en el Monasterio de Břevnov (Praga), en el año 993. El país es considerado uno de los mayores productores y consumidores de cerveza del mundo.

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