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viernes, 13 de abril de 2018

La foto que comercializo la lucha libre.


La foto que marcó nuestra niñez

La infancia de los niños mexicanos fue marcada de una u otra manera con los pequeños luchadores de plástico que se pueden conseguir en cualquier juguetería tradicional o mercado barrial, pero hasta ahora habia pocas versiones realmente verídicas para saber por qué estos muñecos de plástico tienen una postura peculiar con una mano arriba y otra abajo. Según cuenta Salomon Duarte, archivista de la revista Box y Lucha, fue en 1953 cuando los ya famosos Santo (Rodolfo Guzmán Huerta) y Blue Demon (Alejandro Muñoz Moreno) serían fotografiados, pero al realizarse de manera inesperada, sin una pose previa preparada, ambos luchadores quisieron evitar que esto ocurriera, su reacción fue: ¡no, espera…!, y se volvería icónica.

Por tal motivo, los dos luchadores más emblemáticos del deporte en México intentaron evitarlo levantando una mano cada uno para que el fotógrafo esperara un poco hasta que estuvieran listos, sin embargo, fue demasiado tarde porque la imagen ya había sido tomada, siendo del agrado del profesional de la lente. Así, la lucha libre adquirió también importancia debido a la creación de esteas figuras, que aunque contaban con el mismo molde, cada figura reflejaba diferentes luchadores, con unos acabados coloridos, haciendo así que cada muñeco de plástico fuera diferente.

Las figuras de luchadores son fabricadas con dos poses, la más popular y que aún al día de hoy se sigue haciendo así, es la mítica de la mano izquierda levantada y la derecha abajo. Así, durante décadas hemos observado como los luchadores de plástico han aparecido con la imagen de estos dos atletas, quienes jamás imaginaron que su intención para que esta placa no fuera revelada, terminó por convertirse en un icono mexicano de todos los tiempos.

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