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viernes, 9 de marzo de 2018

Guillermo del Toro, un tapatío laureado.


Guillermo del Toro, el “inmigrante dorado" en Hollywood.

“Soy un inmigrante, como Alfonso (Cuarón) y Alejandro (González Iñarritu), mis compadres, como Gael (García Bernal) y Salma (Hayek), y como muchos de ustedes. En los últimos 25 años he vivido en un país que es de todos nosotros, tiene partes de aquí, de Europa, de todas partes. Quiero dedicar este premio a los jóvenes que nos están enseñando cómo se hacen las cosas, en cada país del mundo. Yo era un niño que creció en México con películas y nunca pensé que esto pasaría, pero pasa y quiero decirles a todos que pueden usar el género fantástico para contar historias. Esto es una puerta túmbenla y pásenle. La más grande cosa que hace nuestro arte, y lo que hace nuestra industria, es borrar las líneas en la arena. Debemos seguir haciendo eso más cuando el mundo nos pide que profundicemos”, señaló emocionado Guillermo del Toro al recibir el Oscar como Mejor Director, en la entrega 90 de la mítica estatuilla dorada.

Para el tapatio, su imaginación es política. Desde que comenzó su carrera. O si no, ¿que iba en el fondo de El espinazo del diablo, Hellboy, Mimic, Cronos, La cumbre escarlata o El laberinto del fauno? Lo extraño, lo único, la necesidad de que enfrente haya otro. Como La forma del agua, "un cuento de hadas para tiempos difíciles”, según su creador. Usando un género, el terror, llega mucho más lejos para hablar de muchas otras cosas: la vida, el placer, el amor. Y para confundir lo traslada a la época de la guerra fría. Una bella y bestia en un laboratorio de investigación ultrasecreto estadounidense: "La ideología tiende a separarnos y en realidad somos uno. Matando a la otredad no acabas con el problema, por mucho que así lo diga Trump", asegura el director. Mientras Donald Trump arremete cada vez más fuerte contra los inmigrantes, sobre todo los de origen mexicano, los cineastas de nuestro país triunfan en Estados Unidos, y el mundo.

Entre cantos y banderas, los mexicanos salieron el domingo a festejar a las calles los Oscar obtenidos por del Toro como Mejor director y Mejor película por el filme La forma del agua y en lugares como El Ángel de la Independencia. La Glorieta de la Minerva en Guadalajara, ciudad natal de Del Toro, fue el principal punto de reunión donde los asistentes llevaron carteles, banderas de México y gritaban "Sí se pudo". Los tapatíos portaban una copia gigante de la estatuilla del Oscar y "recrearon" el momento en que se premió a Del Toro mientras gritaban "Los mejores están en Jalisco". El Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) se congratuló asimismo de los premios para quien es uno de sus fundadores. “El lugar donde más me gusta vivir es en Fox Searchlight porque en 2014, escucharon a un loco que llegó con unos dibujos y una historia. Ellos creyeron en una historia de amor de un dios anfibio y una mujer muda, con estilo musical e historia de terror, que sería una gran apuesta. Quiero agradecer a la gente que me ha acompañado. Mi mamá les agradece, mi padre les agradece, así como mis hermanos y hermanas, y yo tambien les agradezco. Muchas gracias", finalizó su emotivo discurso con la voz entrecortada.

El director tapatío se une así a Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu como los mexicanos que han ganado este galardón. Cuarón obtuvo en 2014 el premio por “Gravity”, mientras que Iñárritu lo ganó dos veces en 2015 y 2016 por “Birdman” y “The Revenant”. Los tres amigos, como se les conoce en la meca del cine han logrado una hazaña sin precedentes para cineastas no estadounidenses: darle a un mismo país cuatro de los últimos cinco Oscar a mejor película. Los tres se conocieron en los 80s, cuando empezaron a hacer películas en una época en la que la industria del cine en México no estaba en sus mejores momentos. Desde entonces han sido capaces de mantener su amistad en un mundo tan competitivo como el cinematográfico y se han consolidado como grupo pese a tener propuestas y estilos diferentes. El cineasta, de 53 años, ya había sido nominado a los Oscar en el 2007 en las categorías de mejor guión original y mejor película en lengua no inglesa por el filme "El Laberinto del Fauno". "La forma del agua" se impuso como Mejor Película y Mejor Director. La cinta de Del Toro también se llevó Mejor Banda Sonora y Mejor Diseño de Producción. Del Toro, el apasionado del cine, es un hombre más que cinéfilo, cinéfago, alguien al que el público siente como un amigo. Suyo es desde ahora el Olimpo dorado del cine, Hollywood.

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