Si le preguntara a alguien en la calle, casi nadie le sabría decir quién fue Ingvar Kamprad. Sin embargo, su legado como emprendedor es una gran empresa donde casi todo el mundo ha comprado en alguna ocasión. El fundador de Ikea, el gigante mundial de los muebles, tiene una historia tan digna de admiración como desconocida por el gran público. Ingvar Kamprad nació en 1926 en Suecia, y se crió en una granja familiar en la provincia de Småland. Desde temprana edad, el carácter emprendedor marcó el rumbo de su vida. En 1943, cuando apenas tenía 17 años, su padre le dio un dinero como premio por las buenas notas de sus estudios, y él lo aprovechó para crear IKEA. Las primeras dos letras del nombre provienen de sus iniciales (I.K.), y se completan con las primeras letras de Elmtaryd y Agunnaryd, la granja y el pueblo donde creció.
A inicios de los años ‘40 todo esto era una novedad. Empezó vendiendo bolígrafos, lápices, plumas y carteras. Un inicio que arrancó con un crédito de 500 coronas (800 pesos mexicanos). Nunca más tuvo que pedir uno. Para la apertura de la tienda ofreció café gratis a los asistentes. Se llenó. Una técnica que hoy sigue. De hecho, además de café gratis, en los Ikea de todo el mundo se puede comer a un precio muy económico. En 1951, IKEA comenzó a repartir folletos entre sus clientes que se llamaban “IKEA News”. Fue el origen del catálogo, hasta hace un año, más deseado del mundo. Ya era una realidad la venta de muebles, que desde 1953 los mostraba en un almacén de 6.700 metros cuadrados en la ciudad de Älmhult.
En los años 60 viajó a Estados Unidos, y los Cash & Carry le dejaron impresionado. Se pagaba en efectivo y cada uno se llevaba todo a su casa. En 1965 ya dio el gran salto con una tienda de 31 mil metros cuadrados en Estocolmo, IKEA Kungens Kurva. En 1963 abrió su primera tienda en Oslo. En 1973 en Suiza. Luego Australia, Holanda, Francia, Estados Unidos. La primera tienda en España se inauguró en 1978 en Gran Canaria. La segunda tienda abrió en Tenerife en 1981. A Mallorca llegó en 1992. No hubo IKEA en la Península hasta 1996, cuando se inauguró la primera tienda en Barcelona. Pero, como en casi todas las historias de emprendedores destacados, convertir el fracaso en éxito era una de las virtudes de Ingvar Kamprad. El emprendedor optó por buscar fuera de Suecia las materias primas, y comenzó a diseñar sus propios muebles y artículos de decoración, así como a intentar expandirse fuera de las fronteras de su país natal.
Ochenta años después de la fundación de Ikea, el legado de Ingvar Kamprad es un ejemplo para miles de emprendedores en todo el mundo, aunque no ha estado exento de polémica. El sueco llegó a coquetear con grupos pronazi, e inclusive fue señalado como miembro de la SS, sobre todo por la gran influencia que ejercía en él su abuela, quien era alemana y le ayudaba al principio con algunos de sus gastos, algo sobre lo que pidió disculpas en público varias veces. En 1986, con 60 años, Kamprad abandonó la dirección de Ikea, dejando la responsabilidad a sus hijos, que supieron relanzar una expansión internacional que ha convertido a la compañía sueca en el fabricante de muebles más famoso del mundo. Durante toda su vida, Ingvar Kamprad destacó por ser una persona bastante austera.
“Tener dinero no significa tener que derrocharlo”, solía decir Kamprad, a quien nunca le interesó llamar la atención ni salir en la prensa. De hecho, también conducía el mismo coche (un Volvo) que había adquirido desde hace 20 años; se alojaba en hoteles baratos, viajaba en clase económica y aprovechaba todas las ofertas. Incluso tomaba el transporte público cuando no quería conducir. Finalmente, falleció en 2018, con 92 años, cinco años después de haberse retirado a una finca situada muy cerca de su lugar de nacimiento. Al día de hoy, Ikea es una de las diez mayores cadenas minoristas del mundo. Cuenta con 440 tiendas en 30 países, y factura 39.600 millones de euros anuales. Los herederos de Ingvar Kamprad siguen siendo dueños de la compañía, y han demostrado tener un olfato emprendedor similar al de su padre. Próximamente tendremos Ikea en Guadalajara.
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