Quantino, el auto que funciona con agua salada.

Quantino, el auto que funciona con agua salada.

Hoy en día, los vehículos de diesel son considerados como los grandes
villanos de nuestra época debido a la contaminación que producen en
las ciudades, resultante de las emisiones de gases tóxicos que emiten.
Es por eso que es muy importante para los gobiernos actuales crear
incentivos fiscales para quienes compren automóviles eléctricos e
híbridos, así como el fomento de combustibles limpios y renovables. Y
es precisamente en ese sentido, que el auto Quantino es ya todo un
éxito, pues ha completado más de 150,000 kilómetros de camino
utilizando solamente agua salada. Fabricado por Swiss NanoFlowcell,
una marca experimental, el funcionamiento de la tecnología es
virtualmente idéntica al de una pila de combustible, pero con agua
salada en su interior en lugar de hidrógeno. El auto tiene cero
emisiones de carbono y un reabastecimiento rápido, la empresa lo viene
trabajando desde el 2014 con el objetivo de crear un automóvil eficaz,
tecnológico y sostenible. Hasta ahora ya se han creado tres modelos
distintos, pero es el Quantino, el que resultó ser el más eficiente,
incluso en la cuestión de la autonomía, ya que hizo 1,000 kilómetros
en sólo 8 horas ininterrumpidas.

Así mismo, Swiss NanoFlowcell Holding ha confirmado un pedido por
parte de un consorcio internacional de inversores de 500 unidades del
Quant 48VOLT y 25.000 del Quantino 48VOLT. Según sus responsables,
esta acción supone la validación indirecta del plan de negocios
presentado por la compañía. En él se prevé la construcción de una
instalación piloto (QUANT-City) para la producción en serie del Quant
y la producción del sistema nanoFlowcell y del líquido electrolítico
bi-ION, responsables del sistema eléctrico con baterías de flujo que
mueve sus prototipos. El precio de venta de los dos modelos
mencionados en el pedido es de tres millones de euros por el Quant
48Volt –incluyendo la infraestructura de recarga– y de 65.000 euros
por el Quantino 48Volt. Los ingresos totales con los que contará la
compañía ascenderan a 3,100 millones de euros. Para Nunzio La Vecchia,
CEO de Swiss NanoFlowcell: “un pedido anticipado de esta magnitud no
tiene precedentes en la historia de la industria del automóvil,
particularmente antes de que la producción real haya comenzado”,
concluyó satisfecho.