Aescher, hotel enclavado en los alpes suizos.
Este sorpredente hotel, está ubicado en Appenzel, a los pies del macizo de Säntis y en el acantilado de Ebenalp, por lo que le da un toque único estar en una montaña de granito, a mil 454 kilómetros sobre el nivel del mar. Los acantilados abruptos y montañas de 2,500 metros de altura aparecen como de la nada y regalan al visitante una naturaleza de verde intenso, encantadores valles y vistas espectaculares desde puntos elevados. Precisamente en este escenario se sitúa Berggasthaus Aescher, el albergue más pintoresco de los Alpes, ya que se encuentra al borde de un precipicio, protegido por rocas de gran magnitud, sobresaliendo entre las mismas. Su estructura la compone un edificio de madera, de estilo puramente suizo, que lleva en pie desde el siglo XIX. Por aquel entonces era hogar de monjes. Ahora, es un alojamiento de montaña gestionado desde hace más de 20 años por la familia Knechtler.
En el Berggasthaus Aescher no hay agua caliente, ya que la que hay proviene directamente de las montañas. Se duerme en habitaciones compartidas. Sin embargo, y a diferencia de otros albergues de montaña, es tan acogedor que incluso es propicio para un viaje con niños. En él es imposible sentirse entre extraños. De hecho, los más pequeños de la casa disfrutarán en grande con la variedad de animales que viven en la granja de Aescher. Cabras, burros, conejos, cerdos. En Aescher, como vemos, todo es tradicional y casero. Prueba de ello son sus deliciosos platos de gastronomía típica, elaborados como antaño. Su restaurante atrae a los lugareños, y ha dejado más que satisfechos a los visitantes del lugar. También tiene la opción de caminar por sus intrincados senderos.
Al contrario de lo que se podría pensar, no hace falta ser un gran aficionado a la montaña para llegar hasta Aescher. Un teleférico realiza la ruta desde el pie de la montaña hasta el lugar, por lo que el esfuerzo físico es prescindible. Por todo ello, y pese a seguir una dinámica similar a la de un albergue, el Berggasthaus Aescher debe ser considerado un hotel. El hotel le regalará extraordinarios amaneceres, ya que vivirá en un entorno mágico y seductor. Berggasthaus Aescher, tiene cuatro habitaciones con 10 literas cada una. Debido a la altura, no cuenta ni con televisión ni internet, sin embargo, el menú de Berggasthaus Aescher, destaca por su buena calidad y sabor. El hotel tiene mas 170 años de historia.
No hay otro lugar en Suiza con un cambio tan espectacular de paisaje de colinas del mundo alpino dominado por rocas como la región del Alpsteingebiet. El viaje comienza en la estación de ferrocarril Wasserauen y nos lleva primero por un camino esparcado hasta el Seealpsee. La vuelta que damos por las orillas del lago nos permite disfrutar del hermoso paisaje. La subida del Seealpsee al Äscher resulta ser una auténtica prueba física. El sendero de montaña sigue una ruta escabrosa y técnica en la pendiente. Pasando por el restaurante de montaña del Äscher, un camino por las rocas nos lleva al Ebenalp con impresionantes vistas. Luego bajaremos por el teleférico en pocos minutos al valle.
El punto culminante de la excursión es el restaurante de montaña ubicado en el Äscher. Éste ha sido construido en forma espectacular al pie de un peñón de 100 metros de altura. El Aescher cuenta con espacio para 40 visitantes y se encuentra abierto de mayo a octubre. Una parada obligada, ya sea para pasar la noche o para probar las especialidades gastronómicas de Appenzell. Así que si planea una escapada a la montaña, lejos del ruido de la ciudad, donde pueda relajarse y respirar aire puro al tiempo que disfrute de impresionantes vistas, Aescher es sin duda la mejor de las opciones. Otros hoteles se caracterizan por sus servicios, lujos o infraestructuras. Pero solo hay uno que le hace vivir una experiencia diferente: Aescher, tallado sobre una montaña de granito. Desde allí, disfrutara las mejores vistas de los Alpes suizos.
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