Flora Maria, diseñadora que exalta la cultura mexicana.
La reconocida diseñadora tapatía Flora Maria visitó la redacción de Ciento Uno para charlar sobre su trayectoria y “Lacandona”, su mas reciente lanzamiento. “Soy la creadora y diseñadora de la linea Flora Maria. La intencion de la linea es transmitir una conexión con la tierra, en formas orgánicas, naturales y esculturales. Chiapas es mi segunda casa, y es la casa de origen de la marca, es un lugar al que regreso con mi equipo de trabajo, (30 mujeres). Así todo mundo se impregna del mismo espíritu de la colección que estemos sacando. Somos una empresa que genera empleos de calidad y genera comunidad”, señala.
Flora nació en una familia de joyeros, pero direccionó su talento al estudio de la arquitectura. En 1990 por azares del destino cambió su residencia a Chiapas, lugar en el que surgió el deseo por diseñar joyas. “Tengo una vena familiar, como joyeros, en mi familia. Soy arquitecta, pero desde que comencé mi experiencia laboral, hace 30 años, diseño joyería. Empecé San Cristóbal de las Casas, ahí abrí mis primeras tiendas. En 2003 regrese a Guadalajara y desde aquí ha sido la expansión de la marca. En mi caso busco imprimir quién soy, cuál es mi posicionamiento ante el mundo. Para mi la joyería es un diálogo con actores sociales que tienen algo que decir. La joyería es una manera de actuar”, indica.
Lo más puro del planeta nace de la Madre Tierra, justo bajo esta premisa la diseñadora crea piezas únicas y exquisitas. La inspiración para materializar cada una de sus piezas surge de de sus ganas por transmitir la identidad nacional. “Queremos hablar del país. Me gustan mucho el maíz y el frijol como símbolos vegetales, ya que son nuestro alimento, y según la cosmovisión latinoamericana son nuestro elemento; el hombre hecho de maíz. Con mis diseños busco recordar esto, y a partir de ahí generamos colecciones acordes con el entorno, siempre con el sello de Chiapas”, destaca.
Flora comenzó haciendo aretes, después confeccionó collares, brazaletes y anillos para público femenino. La diseñadora confecciona piezas barrocas que evocan su amor por la vida y la cultura mexicana, lanza sus colecciones cada seis meses. “Nuestra ultima colección, Lacandona, esta inspirada en la selva Lacandona, ante los problemas de extracción de la caoba, matando el hábitat de miles de especies, algo que no ha terminado; por ello esta colección es un llamado para voltear a ver, interactuar y alzar la voz en favor de la selva Lacandona. Para mi es lo que le da sentido a mi trabajo”, afirma.
Maria abrió dos boutiques en San Cristóbal de las Casas y en Guadalajara acondicionó su taller y también tiene una tienda. Con el paso de los años ha logrado inaugurar tres sucursales en la Ciudad de México y tuvo otra en Madrid. “Es un mercado competido, en el sentido que Guadalajara es un lugar de muchísima joyería y Chiapas es un lugar de muchísimo ambar. Hago colecciones que transmiten un mensaje y tienen un sello personal. Hemos sabido generar un lenguaje con el cliente, donde hemos podido tener un punto diferenciador, ya que la gente nos busca por lo que hacemos y sintoniza con nuestro mensaje. Cada quince días apoyamos una causa diferente”, finaliza satisfecha.
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