Ara Malikian es un fuera de serie de la música clásica. Tras ser incomprendido en el conservatorio y por sus maestros, que lo regañaban porque le gustaba el rock y el jazz, decidió tocar el violín a su manera y así restarle solemnidad a este género que tiende al esnobismo.
No sólo sus energéticas interpretaciones en vivo de Bach, Bethoveen o Mozart –en las que salta, baila y sonríe sobre el escenario– lo hacen excepcional. También su look, que se asemeja más al de una estrella del rock o del hip hop, lo sitúa como una “anomalía” de la música clásica. Ha ganado múltiples premios –destacando los galard ones Felix Mendelssohn y Pablo Sarasate– y anualmente realiza centenas de presentaciones en más 40 países.
El músico español, de padres armenios, nacido en Líbano, ha sido etiquetado por los medios como un artista que está democratizando la música clásica; sin embargo, él se toma esta etiqueta-halago con humildad. "Yo no iría tan lejos en pensar que estoy cambiando el mundo; la música clásica no me necesita, es tan grande y hermosa que vivirá sin mí de todas formas”, indica.
Malikian, confiesa que aunque ya visitó México como turista, se siente emocionado por tocar por primera vez aquí, ya que admira nuestra cultural musical. “Conozco de casi toda la vida la cultura mexicana por sus grandes artistas y su música clásica porque he tenido la suerte de tocar varias obras de Manuel M. Ponce, que me inspira mucho. También me gusta su música tradicional y folklórica porque la encuentro muy inspiradora”, señala.
A tono con sus eclécticos gustos, revela que siente fascinación por el mariachi. “Hay una tradición del violín a través del mariachi y creo que es muy importante inspirarse de esos músicos que tienen una forma de tocar tan bonita”, concluye emocionado el insigne violinista. Ara Malikian se presenta en el Auditorio Telmex el jueves 13 de octubre.
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