El charro de Toluquilla: Mejor Documental Iberoamericano FICG 2016.

El charro de Toluquilla: Un personaje desenfadado en un filme de consciencia  

“Para mí esta cinta es una exploración al lenguaje del cine, ya que me permitió construir un personaje a partir de una persona real, relativamente anónima, construir visual y sonoramente su espacio, su estilo de vida, su pensamiento y su filosofía de vida", explica convencido José Villalobos, director del controvertido filme El charro de Toluquilla. 

¿Se puede ser charro en el siglo XXI? En El charro de Toluquilla se aprecia la transición que han sufrido los símbolos de nuestra identidad como son las costumbres vernaculas. El crecimiento de las ciudades les ha quitado el espacio necesario para ejercer su pasión de jinetes, sus cabriolas y suertes ocurren en retirados suburbios o instalaciones policíacas.  

Por otro lado, la irrupción de enfermedades como el VIH ha sido otro fuerte golpe hacia uno de los gestos más bravios de la tradición mexicana como lo es la charreria. Con todo esto en contra la tradición sobrevive gracias a la vocación y al aferrado gusto por un estilo de vida. 

El largometraje narra un momento en la vida de Jaime García, mejor conocido como El Charro de Toluquilla, un charro cantor oriundo de las cercanías de la Ciudad de Guadalajara, quien es seropositivo y presume engañar a su enfermedad encubierto en un estilo de vida desenfadado. Sin embargo su naturaleza genuina emerge al encarar la paternidad de una niña que milagrosamente nació negativa. 

El documental es una combinación entre un retrato que describe su manera peculiar y desenfadada de vivir el VIH; y un relato que confronta esa personalidad con su realidad en su círculo íntimo de personas. “Para mí es una exploración al lenguaje del cine, me permitió construir un personaje a partir de una persona real relativamente anónima, construir visual y sonoramente su espacio, su estilo de vida, su pensamiento y filosofía de vida“, explica el director. 

Jaime García, es un gran personaje, protagonista por naturaleza, solo hacía falta que alguien le pusiera una cámara enfrente. Además, él admite abiertamente ser fanfarrón y portador del virus del VIH. Le gusta exhibirse y llamar la atención. Para la producción fue muy sencillo trabajar con él, ya que ni siquiera hubo que convencerlo, lo difícil fue hacer que entendiera que la filmación iba a ser un proceso largo y que habría de tener paciencia, ya que los documentales de este tipo no son necesariamente para hacerse rico ni famoso. 

Villalobos sorprende con una opera prima plena de hallazgos visuales, donde la música tiene el papel del coro griego: comenta con ironía a los personajes. Cuenta con las actuaciones de Agustín Jaime García Domínguez, Analía Aurora García Hernández, Rocio Hernández, Andrea Domínguez, y Ventura García. 
El charro de Toluquilla se estreno en el Festival Internacional de cine de Guadalajara, llevandosé los premios como Mejor Documental Iberoamericano e Infinitum, que otorga el publico. "Creo que los documentales ya se están abriendo más al público, los están entendiendo. Y es que se dice que en el cine mexicano se está haciendo mejor documental que ficción, aunque seguimos rezagados comercialmente", señalo Villalobos. La próxima parada del documental será en el Tribeca Festival Film, además de que esta por concretarse otro encuentro internacional y su distribución en México.   
Ficha Técnica. El Charro de Toluquilla. Documental. Año de producción 2016. País México. Duración 86 minutos. Dirección José Villalobos. Producción Claudia Méndez y Sergio Morkin. Guión José Villalobos. Fotografía José Villalobos. Edición Javier Campos, Paloma López Carrillo y José Villalobos. Compañías productoras Lupe and Hijos Films, FOPROCINE. Reparto Agustín Jaime García Domínguez, Analía Aurora García Hernández, Rocio Hernández, Andrea Dominguez, Ventura García. Locación Tlaquepaque, Guadalajara, Jalisco (México)