Macario Jimenez, diseñador tapatio.

SOLTURA Y ELEGANCIA CON TENDENCIA Y ESTILO: MACARIO JIMENEZ.

“No hago ropa nada mas para ponérsela todos los días, sino para presumirla. Es para todos esos momentos importantes de la vida, cuando uno quiere deslumbrar. El 80 por ciento para que una persona se vea bien, consiste en que se sienta bien. No se trata de esconder la personalidad, sino de resaltarla, resaltar en cada uno lo positivo. En el momento en que te pones una prenda encima, cambia tu manera de presentarte ante los demás. La ropa es un disfraz que te pones diario, es el escudo con el que tienes que enfrentar el día.” declara de manera categórica y contundente Macario Jiménez, el reconocido diseñador de moda y estilo, orgullosamente tapatío. 

Macario es un afamado diseñador de prendas -hechas a la medida y confortables al usarse-, para mujeres. Lanzó su propia marca de ropa en 1994, y es actualmente uno de los modistas mejor posicionados en nuestro país. Jiménez estudió diseño de moda en la destacada escuela Marangoni, en Milán, uno de los semilleros más importantes del mundo de la moda. Al recibirse, trabajó para el diseñador italiano Gianni Lo Giudice. Los diseños del modista mexicano son sexies, elegantes, sensuales y sofisticados. Macario ha participado en eventos importantes de la moda internacional junto con figuras del modismo internacional de la talla de Carolina Herrera, y Donna Karan, entre otros.

“Me encanta vivir en Guadalajara, recorrerla y disfrutarla, eso es lo que define mi estilo de vida. Camino por las calles, tanto como puedo, me dejo cautivar por los pequeños detalles, sorprender por la cotidianeidad. Me tomo tiempo diariamente para cuidar mi mente y mi cuerpo, me cultivo, práctico yoga, voy al gimnasio, dedico tiempo de calidad a mis amigos y seres queridos. Pero la comida es mi debilidad,” destaca.

Jiménez es sinónimo de fluidez, elegancia, sensualidad y sofisticación, cada uno de esto adjetivos están plasmados delicadamente en cada uno de sus diseños. Inspirados en la mujer vanguardista, que busca sentirse sofisticadamente sexy, fresca, nunca fuera de lugar. Macario admira a Madonna, quien impuso tendencia y es una de las figuras más importantes que definen su estilo de vida.

“El principio de ser diseñador, ha marcado de manera sustancial mi estilo de vida, ya que es necesario que esté enterado y empapado de lo que está pasando en el mundo; desde sus calles, sus libros, películas todo cuanto pueda influenciar o gustar al mercado al que voy dirigido. Mi profesión me llevó a dejar de mirar y empezar a observar detenidamente. Mis mentores lograron encausar mi estilo de vida, al de mi profesión”, señala emocionado.  

Su propuesta mezcla asimismo una serie de materiales, donde resaltan los linos, destacan los trajes sastres y vestidos transparentes de noche, usa los contraste sutiles en las faldas, los adornos de las prendas, que apenas se dejan ver, emplea mezclilla y colores deslavados, camisas tipo masculino, faldas asimétricas, minivestidos con tirantes, incorporando finamente prenda sobre prenda.

“La moda detecta necesidades en el estilo de vida de la mujer y las satisface a través de un producto, así que los diseñadores imponemos tendencias para que las mujeres, por más incomodas que se sientan, adopten un estilo, con la finalidad de estar a la moda. Y de ahí es donde surge mi inspiración, de mí día a día, y de cómo vivo cada momento. Hay que enseñar un poco, pero que no se vea de más, verse sexy, no significa vulgar. En cuanto a la elegancia, el glamour no tiene que ser para nada llamativo u ostentoso, ni mucho menos que te haga ver simple o aburrido. Creo en la complejidad de la moda”, sostiene.

Las colecciones de Macario Jiménez han sido presentadas en las pasarelas de Fashion without Boundaries, en la Semana de la Moda de Belgrado, la Semana de la Moda de Bogotá, la Semana de la Moda en Miami. Además, presenta sus colecciones en las pasarelas más importantes de México años tras año. Reconoce la libertad de elección y confiesa que nunca se prestaría a señalar cómo debe vestirse una celebridad de cine o televisión. Para él no existen las distinciones de clase, por lo que pone igual empeño en cada una de sus piezas, sin importar quién sea el comprador.

“¿Creen que no tenemos riqueza en México?, si no tuviéramos riqueza, no tendríamos la lujosa avenida Masaryk en Polanco. En general, hoy hay más poder de compra que en otros años. Hoy mucha más gente tiene dinero para comprarse buena ropa. Te lo digo porque esta industria es un termómetro muy certero de lo que pasa con el poder de compra de la gente. ¿Y qué haces cuando te está yendo bien? Lo primero que la gente hace es comprarse ropa, y la manera de hacerlo es usando ropa de marca. Estamos viviendo en México ese fenómeno en que la gente está tratando de ganar bien, para comprar selecta ropa de moda”, afirma convencido.

Las colecciones de Jiménez se pueden adquirir tanto en la tienda que tiene el diseñador en México, como en la tienda Saks Fifth Avenue, en Nueva York. Los diseños del Macario se posicionan día a día en el mercado de la moda de México y en el mundo. Es uno de los diseñadores favoritos entre los jóvenes, ya que su tendencia es de armonía total, con algo de prudencia, y tendencia a la elegancia, donde todo tiene un límite. En 2001, fue elegido como el mejor diseñador de moda por parte de la marca Tactel, del afamado grupo textil Invista. En 2006, Macario fue el responsable de crear los uniformes de las azafatas de la línea aérea Aeroméxico. 
“con mi marca de ropa tengo 19 años, y he visto cómo ha cambiado nuestro mercado de la moda, la gente busca ya moda mexicana, hay interés generalizado en ella. Estamos en buen camino, está habiendo más moda como un punto de referencia para posicionar al país, algo que se solo veía en sectores como el turismo y el arte, pero no necesariamente la moda. Es un buen punto de partida, aunque todavía faltan algunas cosas. Falta que los mismos productores de moda mexicana crean en la moda mexicana,” menciona con un matiz reflexivo.

Jiménez ha vestido a primeras damas como Angélica Rivera, Margarita Zavala y Marta Sahagún, quienes lo han elegido para confeccionarles modelos exclusivos. Es un apasionado de su trabajo, que lee cada mes las más importantes revistas de moda, diseño y arquitectura, en cuatro idiomas distintos, desde la primera, hasta la última página. Sus ultimas colecciones han sido exhibidas al lado de diseñadores connotados como Ángel Sánchez, Dolce & Gabbana y David Antonio. Su búsqueda constante en la profesión es la de encontrar un atavío con alma. Políticamente incorrecto.

“La palabra aire define mi estilo. No me gusta que la ropa pese. Me gusta esa sensación de ligereza, donde te sientes a gusto con lo que traes puesto, y es lo que aporto a la feminidad. Me gustan mucho que las prendas tengan movimiento, me gusta mucho la sensación de libertad. Hay una tendencia a que las telas sean cada vez menos pesadas. No te voy a dar a ti lo mismo, que lo que le doy a otras personas, voy a conocer y a investigar cómo te vas a sentir bien, y sobre todo, a ver mejor, para que destaque como es debido tu personalidad. Actúo como un ilusionista y psicólogo”, finaliza su análisis sobre el transformable mundo de la moda el renombrado creativo.