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jueves, 3 de mayo de 2012



NORAH JONES: EL ROSTRO CONTEMPORANEO DEL JAZZ Y DEL SOUL

Su forma de interpretar, intima y calida, nos atrae y nos permite hacernos una idea de su personalidad con tan solo oírla, tal es el caso de la joven cantante Norah Jones, Nueva York, 30 de marzo de 1979, quien desde su primer álbum, Blue Note, 2002, y el inolvidable tema Come away whit me, impresiono por su musicalidad, profundidad se sentimientos y calidad al mundo del soul y del jazz contemporáneo. En esta ocasión la cantante y pianista norteamericana estrena un ambicioso álbum, Little broken hearts, un álbum personal, con sonidos que nada tienen que ver con su sorprendente Debut discográfico hace diez años. Jones señala que el principal responsable de este inesperado cambio musical de estilo es el afamado productor Brian Burton, mejor conocido por su nombre artístico de Danger Mouse, quien surgió a la fama en el 2004 cuando lanzo The grey álbum, una atrevida producción que combina la interpretaciones vocales del rapero Jay-Z, con mezclas de temas de los Beatles. “Estoy muy contenta de hacer algo nuevo. He tenido un periodo difícil, y cuando escribía este álbum anímicamente no me sentía bien, lo cual forzosamente se refleja en los textos”, añadió la interprete sobre estos profundos temas escritos a cuatro manos, que repasan los dos últimos años de su vida. En diversas entrevistas Norah admite que la sinceridad de estas melodías hace que prácticamente le resulte imposible interpretar los doce temas que hablan sobre las rupturas amorosas todas las noches durante su gira. Su nuevo álbum de acuerdo a la critica resulta ser el mas pop de toda su carrera, pero la artista, contradiciendo dicha categoría en que la industrial musical la ha incluido, niega asimismo que su afamada primera producción, de la cual se vendieron poco mas de 22 millones de copias, haya sido verdaderamente un álbum de jazz. Esta reciente gira, en la que cuenta con nuevo grupo, la encara ahora con el temor de de reproducir en directo temas que son “Muy fáciles de tocar, pero a la vez con un sonido difícil de expresar”, situación que vive como un nuevo desafío musical. Y si bien fue justo hace una década cuando la suave pero a la vez firme voz de de Norah Jones sonaba nítidamente en algunas estaciones contemporáneas de radio, esta amante de las baladas adultas, del buen jazz, y de artistas clásicos de este ritmo, como Billie Holiday o Etta James, dicha combinación de sonidos reunidos en un solo álbum la convirtió en la artista revelación y la gran triunfadora de la edición numero 45 de los Premios Grammy. Entre los invitados especiales de este primer álbum destacaban los guitarristas Bill Frisell y Kevin Breit, los bateristas Brian Blade y Kenny Wollesen, el violinista Jenny Scheinman, y el acordeonista Sam Yahel. Todos ellos coordinados de la mano del celebre productor Arif Mardin, veterano de artistas notables como Aretha Franklin, Laura Niro, Roberta Flack, Dusty Springfield, y Willy Nelson. Lo cual mostraba el conocimiento de la intérprete sobre el jazz y lo mejor del repertorio de sus ejecutantes. Asimismo la cantautora ha reconocido que sentirse cómoda en el escenario le ha llevado tiempo, ya que en sus primeros conciertos no sabia que decir al publico que tenia adelante. Jones y Mouse ya habían colaborado en el proyecto Rome Ahí, y comparten los créditos de todas las composiciones del nuevo álbum, la primera se encarga del piano, teclados, bajo y guitarra, mientras que Danger contribuye con percusiones, bajo, guitarra teclados y arreglos de cuerdas. Sin embargo Norah ha formado duetos con artista de la talla del inolvidable Ray charles o Dolly Parton, o bandas de moda como Foo Fighters o Belle and Sebastian. Jones pasara la mayor parte del año en su gira por los EEUU y algunos países europeos, con posibilidades que a finales de año visite nuestro país con una pequeña gira por tres o cuatro ciudades, el primer tema a promocionar de su nueva producción es Travelín on, el cual ya suena desde esta misma semana fuertemente en la radio. Little broken hearts cuenta con un sonido esencialmente acústico, que deja todo el protagonismo a la sensacional voz de la intérprete, sustituyendo su típica alegría, por esta naciente melancolía, que nos lleva a un intenso viaje, que pese a todo, recrea su característico sonido de calidad de siempre.

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