Alberto Guerra, del barrio bravo de Tepito a la televisión.
“Este es uno de los momentos más importantes en mi carrera, por todos los proyectos en los que ha participado. Aunque ya cuento los días para poder descansar y dedicarme por completo a mi esposa y a mi hija. Me muero de ganas por tener una pausa, que trabaje mi esposa y pague las cuentas un tiempo, en lo que yo me dedico a cambiar pañales”, declara convencido Alberto Guerra, un actor imprescindible los últimos años en el cine y en la televisión.
Alberto Guerra emigró de su natal Cuba hacia México, llegó a nuestro país con “ignorancia” e “inocencia” sobre lo que eran los barrios de la Ciudad de Mexico. En su adolescencia ingresó a una secundaria a la que acudía la juventud del Barrio Bravo de Tepito, y sin saberlo, sus compañeros lo introdujeron al día a día de esta zona.
“Es muy curioso, yo iba a la secundaria diurna tres, que está en Chapultepec, y la mitad de mis compañeros venían de Tepito. Entre mis 13 y 17 años pasé el 80 por ciento de mi tiempo en ese barrio, y me pasaron un montón de cosas. Después, con el asunto de la actuación, me salí de este lugar, pero iba todos los días al terminar la escuela”, señala.
Los rumores en torno a “Ingobernable”, la serie de Netflix protagonizada por Kate del Castillo, Erik Eiser, Maxi Iglesias y el propio Alberto Guerra, han agarrado más y más vuelo, desde que el servicio de streaming anunció que pondría los quince capítulos de la primera temporada disponibles al público a partir de esta semana.
“Me tomé ahí mis primeras micheladas, tuve un montón de novias, me agarraba a golpes casi todo los días en Tepito, eventualmente crecí y aprendí de México, me di cuenta: ‘Esto es Tepito’. Después mi relación con el lugar fue muy de vez en cuando, aunque sigo teniendo a muchos buenos amigos por ahí”, confiesa Guerra.
Ahora, el actor regresa de nueva cuenta a esas calles para filmar la nueva serie de Netflix Ingobernable y usa sus experiencias del pasado para acercarse de nuevo a la gente con la que creció, aunque acepta “me ven ya diferente”, incluso lo retratado en pantalla chica es una ficción mas al servicio de esta historia encabezada por Kate del Castillo.
“No se nos puede olvidar que este Tepito y estos personajes están pasados bajo la lupa de la ficción, de algo que sirve al proyecto de Ingobernable. Tepito, dentro de esta historia, es un personaje más, que sirve para representar muchas otras cosas, es una especie de metáfora de lo que está pasando en todo México, y la familia Lagos, los protagonistas, de lo que es la sociedad”, destaca Guerra.
La producción de ingobernable se dividió entre México y Estados Unidos. No era el plan original, pero debido a la crisis legal que vivió Kate del Castillo durante los meses de grabación, por las investigaciones que le abrió el gobierno mexicano por su relación y encuentro clandestino Joaquín “El Chapo” Guzmán, le impedían regresar a nuestro país. Netflix le dio un gran espaldarazo al recrear todas las condiciones para que las partes que le correspondian a ella se filmaran en San Diego.
Por otro lado, el actor está lleno de proyectos laborales que lo hacen sentirse muy feliz, pero nada se compara con la gran sonrisa que se le dibuja en su rostro cuando habla sobre su esposa Zuria Vega y su bebé Lúa, que nació en enero. “Todo ha sido pura alegría para mi. Además reafirme que soy un hombre con mucha suerte por tener a Zuria junto a mí. Zuria está hecha para ser mamá. Tiene un amor y una facilidad que me reafirma que es la persona con la que quiero estar siempre!”, afirma.
El cubano dice que ahora se siente cien por ciento mexicano, y cómo no: inició su carrera con papeles pequeños en telenovelas de TV Azteca, posteriormente en Televisa, y poco a poco logró saltar de la pantalla chica a la pantalla grande y después al teatro. Todo esto en México. Su más reciente personaje lo puso junto a Kate del Castillo en Ingobernable, interpretando a Canek Lagos, y está grabando ya la telenovela Guerra de ídolos, pero su prioridad hoy por hoy son su esposa y su bebé.
“Es momento de que Alberto disfrute de todo lo que ha sembrado en Mexico. Fueron muchos años de trabajo y creo que todo ha valido la pena. La oportunidad que tiene de estar participando en una serie como Ingobernable es increíble. Estoy muy contenta y muy orgullosa de él", indica conmovida Zuria Vega.
Así, Netflix está apostando cada vez con más fuerza a las producciones en español y al talento latino. Lo que comenzó en el 2011 como una incursión en una región sedienta por una programación de calidad, pero sin el mejor acceso a internet de alta velocidad, se ha convertido en una historia de éxito gerencial que ha abierto la puerta a producciones de alta factura y a la incorporación de actores consagrados como Alberto Guerra tanto a series en español, como en inglés.
"Me da un gusto enorme ver cómo han recibido este proyecto que aún no se estrena. Me llena de orgullo y también me da un poco de nervios, porque la expectativa es muy alta. El verdadero reto fue trabajar entre Estados Unidos y México, con una memoria emotiva", finaliza satisfecho el histrión.
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