Seguidores

viernes, 21 de noviembre de 2008



VERBO Y CARNE

El presente es perpetuo contigo,
Cuando adquieres la esencia de
Ese único acto, el amor,
Y disperso una a una las letras,
Y revuelvo, maliciosamente, tu nombre,
Que reconozco invariablemente,
Tus delicadas huellas en la arena,
Y haces de tu día en mi noche,
Y el mundo transparentemente
Se abre,
Que eres ya mi creación,
Mas allá de tu cara, cuerpo y alma,
En que ya rodeada de tus silencios,
Te voy cubriendo con mis palabras,
En tanto habitas mi desnudez
Y pueblas mis sentimientos,
Te repartes sobre mi piel
Y te derramas sobre mis sentidos,
Que te transfiguras en todo lo que toco,
Y yo te miro en todo lo que miro,
Pues tú eres lo único que miro,
Que iluminando resplandeces en medio
De la noche como fuego, brasa y llama,
Y tú claramente flotando,
Más frágil que el aire,
Más suave que el agua,
Que el cielo pruebo entre tus labios,
Y el sol y la luna se reparten
Generosamente en tu pecho,
Que diáfanamente fluyo en tu
Cristalina y tibia corriente,
Para converger en un mismo tiempo,
Para convivir en un mismo espacio,
Entrelazados tú y yo, ambos,
En un idéntico latido,
E impolutamente transcurrimos,
Mientras de día te voy labrando,
Y por la noche te germino.

No hay comentarios: