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viernes, 28 de agosto de 2020

En Suiza esta la alberca de sus sueños.

En Suiza esta la alberca de sus sueños.

Así es, en Suiza esta la alberca de sus sueños, la impresionante infinity pool del hotel Villa Honegg, en Lucerna, situada a 914 metros sobre el nivel del mar, con vistas a las montañas, al lago de la región y, cuando toca, al mar de nubes que se forma a sus pies. Ofrece baños a 34º de temperatura, rodeados de naturaleza, los 365 días del año. Ahora, gracias al vídeo de una viajera brasileña, se ha convertido en el objeto de deseo de cualquier viajero empedernido que haya visto sus 39 segundos de duración. En la grabación titulada “Stairway to heaven” se observa cómo Fabi Gama, abogada y autora del blog Loucos por viagem (locos por viajar), entra caminando en la zona cubierta de la piscina y, tras dar unos cuantos pasos ya dentro del agua, sale a la parte de la infinity pool que se encuentra al aire libre. La noche suiza le da la bienvenida a unas vistas de excepción. Este paraíso de la relajación forma parte del spa del hotel Villa Honegg , un establecimiento de 5 estrellas que se inauguró en 1906 con 72 camas. En 2011, tras varios años sometido a un minucioso proceso de rehabilitación, volvió a abrir sus puertas con 23 habitaciones. Alojarse en sus instalaciones oscila entre los 500 y 2,100 euros la noche, en función del tipo de habitación. El vídeo, que fue publicado en Facebook, cuenta ya con más de 344,000 reproducciones, más de 5,000 likes y reacciones y ha sido compartido 3.629 veces. Ante la buena acogida, Gama publicó un post en su web para explicar que no era la primera vez que se alojaba en el Villa Honegg (como puede verse en otro artículo de mayo pasado) y que el vídeo fue tomado en su último viaje de 20 días por Suiza. Caracteristicas: El alojamiento es una construcción de estilo Art Nouveau de 1905. Cuenta con habitaciones que hacen buena la expresión de un rincón para perderse: el alojamiento se halla en una península rodeada por las aguas del lago y cuenta con todo lo necesario para aislarse del mundo, cine incluido. Tan singular localización fue cuidadosamente escogida por Emil Durrer, emprendedor de familia hotelera que construyó el hotel Honegg él mismo, sin ayuda de arquitecto. Ya desde entonces era un destino de lo más exclusivo: trasladaban a los visitantes desde la estación en coche de caballos. Hoy en día se tarda alrededor de una hora conduciendo desde el aeropuerto de Zurich y se puede aterrizar en helicóptero en un prado a unos 150 metros. "Debido a un vídeo subido a Facebook, estamos actualmente inundados de peticiones y correos electrónicos. Por lo tanto, ahora mismo no podemos responder su mensaje sino hasta en las próximas 24 horas". Así responde de oficio el hotel Villa Honegg a sus futuros viajeros, lo que da prueba del efecto arrollador de un post cuya autora ni siquiera podía atisbar. Sin lugar a dudas un sitio que se merece visitar y disfrutar.

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