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viernes, 3 de julio de 2020

Chipre: fiesta, reliquias y playa. Un lugar digno de los dioses.

Chipre: fiesta, reliquias y playa. Un lugar digno de los dioses.

Tal vez Chipre sea un país pequeño, pero es una gran isla -la tercera más grande del Mediterráneo. Una isla con un gran corazón que da a sus visitantes una cálida bienvenida y los trata siempre como amigos. Con sus espectaculares paisajes y su envidiable clima, no es extraño que la diosa Afrodita escogiera esta isla como su lugar de nacimiento. Desde entonces muchos mortales han descubierto por sí mismos esta tierra "digna de los dioses". Chipre, cuya capital es Nicosia, es una isla de grandes bellezas y un país de contrastes. Las frescas montañas cubiertas de pinares permiten cambiar por completo de escenario tras disfrutar en playas de doradas arenas; tranquilos pueblos por los que parece no pasar el tiempo contrastan con las cosmopolitas y modernas ciudades; los lujosos hoteles al borde de la playa pueden ser sustituidos en pocos minutos por amplias zonas de paisajes rurales. En Chipre todas las distancias son relativamente cortas y accesibles por las modernas carreteras, pero existen también rutas secundarias para los más aventureros. Y lo más importante de todo lo que la isla ofrece a sus visitantes es su tranquilidad. La sensación de seguridad prevalece en cualquier rincón.  Desde la cumbre del Monte OIympos hasta las costas y suaves llanuras, Chipre es una isla para disfrutar de la naturaleza. En primavera las bellísimas flores naturales parecen invadirlo todo. Árboles, arbustos y todo tipo de plantas crecen bajo el sol del Mediterráneo todo el año. Las buganvillas se destacan vivamente contra las tapias blancas, reflejando su esplendor en las aguas cristalinas.

En cualquier lugar de Chipre podrá recordar las tradiciones que se han mantenido vivas generación tras generación, a través de las numerosas fiestas que todavía hoy se celebran. Prácticamente no hay una sola semana en Chipre sin alguna celebración, ya sea un animado festival o una de las numerosas fiestas patronales, El "Panigiri", una tradicional fiesta al aire libre o romería, se celebra sobre todo en los pueblos con ocasión del día del santo que da nombre al lugar. La Semana Santa es la celebración más importante de la isla, se celebra con solemnidad, alegría y esperanza. El Carnaval es una de las fiestas chipriotas más conocidas, junto con la "Anthestiria" -el Festival de las Flores de Primavera- y el "Kataklysmos" -el festival del Diluvio Que que coincide con Pentecostés. A lo largo del año tienen lugar también todo tipo de exhibiciones, conciertos, teatro y festivales folklóricos. La cultura chipriota se refleja también en el rico arte popular de la isla. Las técnicas artesanales han sido fielmente transmitidas de generación en generación por manos de seda y ágiles dedos. Son trabajos elegantes, tan decorativos como prácticos, que pueden adornar cualquier hogar. Nicosia, una capital con mil años de historia debe figurar en el programa de todos los visitantes. Está situada en el centro de la isla y bien comunicada con otras ciudades. Una visita a Lefkosia será siempre un día bien empleado. La vieja ciudad amurallada es indudablemente el lugar para comenzar la visita. Rodeada por una fuerte muralla construida por los venecianos en el siglo XVI, el encantador casco antiguo de la ciudad está salpicado con edificios y monumentos de interés histórico y por pequeñas tiendas, cafés y tabernas. El Museo de la Joyería de Lefkosia y el Centro Municipal de Arte merecen ambos una visita. Pasear a través de la ciudad antigua es como dar un paso atrás en el tiempo. Estrechas callejuelas y viejas casas con balcones decorados sobresalen las deterioradas murallas de arenisca y los artesanos en sus pequeñas tiendas practican los mismos oficios que hace siglos.

La ciudad moderna que se ha desarrollado fuera de las murallas es un centro cultural y de negocios. Lefkosia es considerada como el corazón comercial de Chipre y ofrece una gran variedad de restaurantes, discotecas y bares. A poca distancia de la capital chipriota se encuentran algunas de las joyas históricas de la isla, como la iglesia de Asinou con sus pinturas del siglo XII, las tumbas reales de Tamassos, la antigua ciudad reino de Idalion y los encantadores pueblos de Fikardou y Kakopetria. Región de Ammochostos (Famagusta): Las Playas Doradas. Con sus maravillosas playas de dorada arena, esta región se ha convertido en un gran atractivo para los amantes del sol. Sin embargo esta parte de la isla sigue siendo también el gran "huerto" de Chipre.  Agia Napa, que en otros tiempos fue un pequeño pueblo de pescadores, presume de su magnífico monasterio con decoración veneciana y una fuente central octogonal. El monasterio da carácter y personalidad a un pueblo que sin embargo es más conocido entre los turistas por sus animadas tiendas, tabernas, discotecas y bares. Un pequeño Museo de la Vida Marina muestra el pasado y presente de la fauna marina. El corazón de este centro turístico es el pequeño puerto, donde las tabernas sirven como especialidad el pescado fresco recogido cada día por las pintorescas barcas de pesca. La vida en el rincón sureste de la isla gira en torno al mar y resulta fácil practicar aquí cualquier tipo de deportes acuáticos, desde el buceo hasta el parapente. Protaras se ha hecho famosa por sus molinos y sus magníficas playas. El pequeño y encalado pueblo de Paralimni, unos kilómetros hacia el interior, ofrece un gran número de tabernas al aire libre, conocidas por su deliciosa cocina local. Cabo Gkreko, en el extremo final de este rincón de la isla, tiene sus propias playas y calas. Con sus escarpados paisajes, desde este lugar se contemplan unas increíbles puestas de sol. Los mejores hoteles de playa con precios de los 2000 a 4000 pesos por noche son: River View Boutique Apts, The Josephine Boutique Hotel, Lakis Court, Capital Coast Resort And Spa , Amphora Hotel & Suites, Amphora Hotel & Suites, Cavo Maris Beach Hotel, Cavo Maris Beach Hotel.

Troodos, las majestuosas montañas: No podría haber nada más radicalmente diferente a la vida en una playa mediterránea que la impresionante cordillera montañosa que se extiende de este a oeste en el corazón de Chipre y alcanza los 1.952 metros en Chionistra, el punto más alto del Monte OIympos. Sus vistas panorámicas y su aire fresco con aromas de pino, resultan un contraste total con la costa y las llanuras que quedan a pocos kilómetros. Hay mucho que ver en estas montañas. Nueve de sus numerosas iglesias bizantinas figuran entre los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido al exquisito arte que se puede admirar en sus frescos y su arquitectura. En los Troodos se pueden dar bellísimos paseos y disfrutar contemplando su rica flora y fauna y sus bellas cascadas. Existen lugares especiales para picnic y sobre todo, pueblos de indescriptible encanto para pasearse por ellos y observar la tranquilidad de la vida rural. Los pueblos de las montañas resultan encantadores y sus gentes son hospitalarias y amables. Cada pueblo es conocido por un especial cultivo, artesanía o producto -frutas como las cerezas, manzanas o melocotones, especialidades dulces como soujouko y palouze, vinos, zivania -un producto de la vid con un fuerte grado alcohólico-, agua de rosas, cerámica etc... la lista es interminable. Los restaurantes mas reconocidos son: Kyprion Gevseis,  Platanos coffe-shop, Kyanh Akth Blue Coast,  Deck Café-Restaurante,  Romeos Restaurante de Kato-Paphos,  Capitan´s Bistro, Parc-Garden. Con precios promedio de 30 euros, en adelante, por persona.

Existen muchos hoteles excelentes, desde los más grandes y lujosos hasta los pequeños y sencillos y desde la opulencia de las cadenas internacionales hasta la comodidad de los aparthoteles. Existen también albergues juveniles y campings con todas las instalaciones necesarias. Todos estos alojamientos participan del encanto de la isla y reciben al visitante con una sonrisa y un buen servicio. La cocina es uno de los criterios más importantes para definir unas buenas vacaciones. En este aspecto Chipre tiene mucho que ofrecer. Aparte de un alto nivel de calidad de los alimentos, los visitantes se quedan muy sorprendidos con la cocina chipriota y con el buen servicio que la acompaña. Existe una amplia variedad gastronómica, con hoteles y restaurantes que tienden a ofrecer cocina internacional y una amplia selección de restaurantes especializados en toda la isla. Además, en cualquier lugar de la costa se pueden encontrar tabernas de pescado. Pero el plato tradicional chipriota es la "meze" -que realmente significa "mezcla". Consiste en un conjunto de muchos platos, todos servidos a la vez en la mesa, que incluye deliciosas salsas, moussaka, tawas, koupepia (hojas de parra rellenas), etc, todo ello acompañado con cerveza local chipriota o con alguno de los excelentes vinos de la isla. La vida nocturna en Chipre ofrece alternativas para todos los gustos. Hay bares que ofrecen la tradicional danza durante las comidas e impresionantes discotecas que rivalizan con las europeas. Los clubes nocturnos suelen estar llenos y los hoteles cuentan con orquestas propias.

La mejor opción para viajar a Chipre es por avion,  via Ciudad de Mexico, Madrid, y de Madrid directo a Chipre, con un precio de 197 euros, (5,000 pesos) por persona, en adelante, segun la linea aerea, la duración del vuelo es de 38 a 42 horas. Codiciada por los grandes imperios de la historia, esta pequeña isla del Mediterráneo oriental atrae a visitantes que llegan en busca de playas paradisíacas, buen vino y la mejor comida. Las aguas turquesas de Chipre son sin duda una de las razones por las que visitar Chipre es una obligación. La geografía de la isla, con sus interminables kilómetros de costa y su impresionante centro montañoso, garantizan la existencia de actividades durante todo el año. Su exquisita gastronomía multicultural y su preciada artesanía tradicional son la herencia cultural de más de cinco milenios de historia que evocan a las antiguas civilizaciones micénica, fenicia y persa, a los que siguieron los venecianos, los otomanos y los británicos. Visite Chipre, este inigualable país insular posee una identidad propia, un pueblo apasionado, una cultura, paisajes y un estilo de vida que capturara nuestra imaginación y nos deparará muchas sorpresas. La dorada perla del mediterráneo.

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