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viernes, 29 de noviembre de 2019

"Lorena, la de los pies ligeros": La vida de una corredora indígena.


"Lorena, la de los pies ligeros": La vida de una corredora indígena.

¿Conoce usted a Lorena Ramirez?, sin duda en mas de una ocasión ha
visto su imagen en algún programa o noticiero, ahora, su historia llega
a una plataforma internacional. “Lorena, la de pies ligeros” es un
gran documental realizado en Guachochi, Chihuahua, conocido como la
capital del mundo rarámuri, donde está ubicada la casa de la corredora
internacional de maratones Lorena Ramírez. El documental de 28 minutos
de duración y dirigido por Juan Carlos Rulfo, se estrenó esta semana y
muestra la vida de quien ganara primer lugar en la carrera Ultra Trail
Cerro Rojo, en la que participaron 500 atletas de 12 países.

Ramírez es una de las corredoras más veloces del mundo y se niega a
usar ropa deportiva para correr y siempre va con sandalias y vestidos
tradicionales. El documental, que formó parte de la Sección de
Cortometraje Mexicano en la edición 17 del Festival de Cine de Morelia
(FICM), está disponible en streaming. Guachochi es conocido como El
hormiguero, y para llegar hay que cruzar ríos, desfiladeros y la
barranca Sinforosa, un paraje alejado de todo y de todos.

La historia de la afamada corredora indígena mexicana es parte de una
serie documental producida asimismo por parte de Gael garcía para la
plataforma Netflix. Nuestra imagen de lo que debe ser un atleta se
alinea a una figura esbelta, con un sponsor en el pecho y unas buenas
zapatillas. Al menos es lo que nos muestran los programas deportivos
en la televisión.

Pero qué sucedería si ve a una muchacha con el traje tradicional de su
comunidad y sandalias a paso de trote, cuesta arriba, sin que nada la
detenga. Lo más seguro es que no la reconozcamos como una deportista
de alta competencia. Ese es el caso de Lorena, de origen tarahumara,
quien compite corriendo largas distancias sin usar indumentaria
deportiva. Su historia es admirable, y Netflix quiso rescatarla en
este documental para que el mundo la conozca.

Su historia trascendió en los medios de comunicación en 2017, tras
ganar el reconocido UltraTrail Cerro Rojo corriendo sin usar
indumentaria deportiva. Ella iba con huaraches, o sandalias que es
como nosotros los conocemos, y vestimentas propias de su etnia. Lorena
es una fiel representante de los rarámuris, y su trascendencia la ha
llevado a ser entrevistada por medios de todo el mundo. Incluso, llegó
a ser la protagonista en una de las portadas de la afamada revista
Vogue México.

El programa dedicado a Lorena relata su proceso de superación y cómo
ha tenido que superar un sinfín de estereotipos para seguir adelante.
A pesar de que está en su sangre, Ramírez nunca se imaginó que sería
una buena corredora. Tampoco que se convertiría en una ganadora de
maratones y mucho menos que su historia inspiraría, entre muchas otras
cosas, un proyecto dedicado a su vida producido por la plataforma
Netflix.

“México da mucho de qué hablar en el sentido negativo”, explicó Rulfo,
“pero eso se tiene que acabar, no porque no exista, sino porque
tenemos que encontrar otras formas de vernos, porque el país no son
solamente historias de corrupcion y violencia”. Con tomas que muestran
la enormidad de la Sierra Tarahumara de Chihuahua, Rulfo nos presenta
a una Lorena para quien correr de un lugar a otro es algo natural
todos los días. De hecho, ‘rarámuri’ quiere decir “corredores a pie”
en tarahumara o, como el título del documental sugiere, “la/el de los
pies ligeros”. Para Lorena y su familia, caminar cuatro horas a la
casa de su vecino más cercano es una parte normal de la vida.

Durante el documental, Lorena hablá emotivamente sobre sus logros,
motivaciones y ambiciones (o falta de) a través de su hermano. “No
pienso nada” confiesa al inicio del documental en su lengua natal, “se
siente bien esforzarse por alcanzar un objetivo”. La corredora
entiende español, pero nunca aprendió a hablarlo. Ella y sus hermanas
tienen animales y responsabilidades domésticas de las que hacerse
cargo mientras que sus hermanos caminaban cinco horas para ir a una
escuela a la que asistían puros hombres.

La rarámuri de 25 años viene de una familia de corredores. Su papá,
Santiago Ramírez, ha ganado el ultramaratón de Guachochi tres veces;
sus hijos, al igual que padre y su abuelo antes de ellos, son
corredores. Sin embargo, es Lorena quien ha logrado atrapar la
atención del mundo. Ramírez se ha hecho famosa tanto por su velocidad
y sus triunfos, como por su decisión de correr con huaraches de
plástico e indumentaria tradicional que ella misma crea junto con su
madre. Y a pesar de que ha recibido zapatos como regalo, Lorena no
tiene interés en usar el tipo de indumentaria deportiva que utilizan
los otros corredores.

“No creo que los vaya a usar,” dice la maratonista sobre un par de
zapatos rojos para corredores. “La gente que sí los usa siempre va
detrás de mí”. Sonriente, Lorena muestra una enorme colección de
medallas durante el documental pruebas de sus logros atléticos dentro
y fuera del país. En 2017, se convirtió en la primera mujer rarámuri
en participar en un ultramaratón europeo, el Tenerife Bluetrail.
Desafortunadamente, una lesión en la rodilla la forzó a retirarse de
la competencia hasta el año siguiente, en el que logró llevarse un
tercer lugar.

Aunque le resulte emocionante verse en el documental de Rulfo o en la
portada de Vogue, la maratonista no está interesada en la fama, y
todavía no entiende muy bien a las personas que piden tomarse fotos
con ella. “No sé, ya veremos qué hacen”, dice, despreocupada, en el
documental. “Creo que me seguirán tomando fotos mientras siga ganando.
Quién sabe si me seguirán tomando fotos el día que me detenga”. Pero
Lorena no parece tener planes de detenerse por ahora. Como explica
ella misma, “Mientras me dé el cuerpo, voy a seguir corriendo”. Honor
a quien honor merece, sin duda toda una atleta de alto rendimiento. Un
orgullo para México.

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