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viernes, 9 de diciembre de 2016

Andres Roca Rey: Un diestro en ascenso.



Andres Roca Rey, la nueva figura del toreo.

“Cada tarde salgo al ruedo para conseguir que la gente se emocione viendo a un torero jugarse la vida. No soy el más indicado para valorar que se me encasille en una clase de torero u otra.   Solo puedo decir que cada tarde salgo a dar el máximo, a disfrutar, y que me encanta que el público se emocione en mis faenas”, declara convencido la nueva figura del toreo, Andres Roca Rey, torero que ha sido señalado como el nuevo Juli de los ruedos desde la temporada pasada, en que tomo la alternativa.

Tomó la alternativa en septiembre de 2015 en Nimes, y desde entonces el nombre de Andrés Roca Rey no ha dejado de sonar en los ambientes taurinos. Entró como un ciclón en ferias de máxima relevancia como Valencia, Madrid o Pamplona, y se ganó el respeto y la admiración del aficionado. Su ambición sobre el ruedo no tiene límites, y le ha llevado a codearse con las grandes figuras a las primeras de cambio.

Andrés Roca Rey (Lima, 21 de octubre de 1996) es un torero peruano. Su familia paterna está ligada a la tauromaquia desde su bisabuelo. Es hermano menor del también matador de toros, Fernando Roca Rey.A demás su tío José Antonio fue durante mucho tiempo rejoneador, su abuelo estuvo mucho tiempo de administrador de la plaza de toros de Lima. A todo esto se suma la gran pasión y afición por el mundo del toro entre sus diferentes familiares. “Las figuras, como el Juli, mi idolo, ocupan un lugar por méritos propios, y es lógico que no quieran dejarse ganar la pelea ningún día. Tengo un gran respeto y admiración por todos ellos. Cada uno trata de dar el máximo en el ruedo, con sus armas, con su estilo”, destaca.

Debutó como novillero en España en el 2013. Con caballos en el 2014 en el pueblo francés de Captieux, luego toreó en importantes plazas como la de Arnedo (en cuanto a novilleros), y en otras plazas de Sudamerica, resaltando Colombia y un mano a mano con su compatriota Joaquín Galdos en Acho (Perú).

Su primera novillada del 2015 fue en Las Ventas, donde salió por la puerta grande cortándole una oreja a cada novillo. Posteriormente toreó en Sevilla (Puerta del Príncipe), volvió a Madrid en San Isidro, triunfó en Pamplona (cortando la única oreja de aquella tarde), abrió la puerta grande en Santander y en Bilbao, siendo el único novillero de todos los tiempos en lograr todos los estos triunfos, en estas plazas, seguidamente y en una misma temporada. Doce Días antes de tomar la alternativa, sufrió una cornada en el muslo izquierdo y una fractura de metacarpiano de la mano izquierda, que le hizo perder algunas novilladas, pero no le impidió tomar la alternativa el 19 de septiembre en Nimes.
El 19 de septiembre de 2015, Andrés Roca Rey comenzó su carrera de torero en Nimes, Francia. Enrique Ponce le dio la alternativa y Juan Bautista fue testigo de ello, el toro fue "Pocosol" de la ganadería Victoriano del Rio. La corrida fue emitida por Canal+ Toros y Roca Rey salió a hombros tras cortar dos orejas.
El 13 de mayo de 2016, el torero peruano se consagró al cortar dos orejas a un toro de de la ganadería de Mayalde, dentro del ciclo taurino de San Isidro en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. “El querer llegar a cumplir el sueño de ser figura del toreo hace que cada tarde salga a la plaza a entregarme al máximo, a disfrutar al 100% y a tratar de conseguir llegar a mi meta. No creo que yo sea el más indicado para definirme en mi estilo de toreo ni para decir las cosas buenas o malas que tengo”, señala.
La irrupción de Andrés Roca Rey en el toreo es la más contundente que ha sido capaz de materializar un novillero desde la llegada de 'El Juli'. El año pasado se abría paso en el segundo escalafón y este año va a terminar la temporada en todo lo alto de las estadísticas. En Madrid salió por la Puerta Grande el día de la corrida de Núñez del Cuvillo, pero antes de Las Ventas ya había dejado dos tardes memorables, la de Olivenza (con rabo incluido) y el mano a mano que protagonizó en Valencia con Alejandro Talavante.

El peruano dio una dimensión impropia de un torero tan nuevo y fascinó al público con su valor y su facilidad desusada. “No tengo un secreto para triunfar. Creo que ha sido la regularidad en los triunfos desde el año pasado hacia aquí. Ser regular es muy importante. Uno siempre se fija en todo lo que puede ser positivo para uno y para su carrera profesional”, afirma.

En Arnedo debutó como novillero sin caballos y en la Feria del Zapato de Oro logró los máximos trofeos, aunque el galardón se lo llevó Ginés Marín. El año pasado, como novillero, salió por la Puerta Grande de Madrid y Bilbao y tomó la alternativa en Nimes dos días antes de presentarse en Logroño con el mismísimo Julián López 'El Juli' como compañero de terna.

En estos momentos está apoderado por José Antonio Campuzano y la empresa de Sevilla. “Vine a España por primera vez a los 14 años, primero a estudiar dos meses. Yo sabía que había que salir, dejar muchas cosas en Peru. Me acuerdo de mis papás y que les decía que aquí quería hacer mi vida. Quiero irme a España", rememora.

Roca Rey es uno de los exponentes prodigios del toreo actual, con sus incontestables triunfos en Madrid, Sevilla y Valencia, lo han puesto en la palestra de la fiesta brava mundial. Con solidas actuaciones, demostrando valor y un toreo de altura, Roca Rey ha sabido ganarse el respeto y la admiración de la critica especializada, con el objetivo de convertirse es una figura mundial. Roca Rey ha visitado asimismo nuestro pais desde el año pasado, con soberbias actuaciones.

Un jovencito de apenas 20 años de edad que está haciendo fu­ror en el mundo de los toros y que, también, ha renacido la fiesta taurina en el Perú. “Muchas cosas en la vida son bonitas y dan ganas de serlas, pero la que me llenó fue ser torero y no tuve otro sueño de pequeño. El toreo no es sólo llegar a la plaza. Es la valentia, la libertad y el arte. Es mi mundo”, finaliza el diestro agradecido.

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