Obediencia Perfecta: Las debilidades y pecados de un hombre consagrado al servicio de Dios.
“No es precisamente él,
Marcial Maciel, aunque el guion está basado. Básicamente estamos contando algo
mucho mayor que eso. Para mostrar su verdadera historia, necesitaríamos hacer
20 películas, y no hay presupuesto para eso, porque vaya que es todo un
personaje. Es un personaje del que no se desprende uno tan fácilmente. Es una
película bastante fuerte” declara
reflexivo Juan Manuel Bernal, protagonista principal del esperado y a la
vez controversial filme, Obediencia Perfecta.
El director Luis Urquiza hace
su debut fílmico en Obediencia perfecta, largometraje de ficción inspirado en
la personalidad real del padre pederasta Marcial Maciel, y habla de cómo fue protegido
por la jerarquía católica. Con un argumento de Ernesto Alcocer y el propio Urquiza,
esta polémica cinta la protagonizan Juan Manuel Bernal, en el papel del cura
Ángel de la Cruz, y los actores adolescentes Sebastián Aguirre y Alejandro de
Hoyos, así como la participación especial de una víctima verdadera de Maciel,
José Barba.
Abordar el tema de la
pederastia en la iglesia no es una tarea sencilla, menos si se trata de llevar
a la pantalla grande la vida y obra de Maciel, sin embargo Urquiza realiza un
buen trabajo en Obediencia Perfecta, ya que si bien no toma los nombres
originales, para proteger a las víctimas, nos retrata un problema que va más
allá de este polémico caso. Básicamente, la película trata sobre los Cruzados
de Cristo, hoy Legionarios, y su líder Ángel de la Cruz, una comunidad que recibe
jóvenes para instruirlos, pero que además, durante su educacion, abusan de
ellos. La cinta está dividida en tres capítulos, cada uno es una etapa de
sumisión cada vez más profunda, hasta que la víctima en cuestión llega a la
llamada obediencia perfecta. Juan Manuel Bernal interpretando a Ángel, es un
religioso que parece confiable, y la mayoría del tiempo transmite confianza a
los niños, es amable y amigable, pero llega a ser bastante severo cuando quiere
adoctrinar y educar, en especial al joven recién llegado, Sacramento, (Sebastian
Aguirre), a quien poco a poco irá amoldando a su conveniencia.
Una de las virtudes de la
película es su discreción, ya que todo queda implícito en cuanto a los abusos,
justo antes de que el juego se convierta en algo más, el director se enfoca en
mostrar la manipulación con la que se manejan en estos círculos, tanto con los
niños, como con los padres, a los primeros a través de los cuidados especiales
en el instituto, y a los segundos mediante el uso de la sagrada palabra,
valiéndose asi de su posición este alto jerarca católico, ya que está en una
institución de servicio, que no haría algo así. Durante el filme también se
menciona la relación de la jeraquia religiosa con otros grupos de poder como
empresarios y gobernantes. El tema de Sympathy for the devil de los Rolling
Stones es bastante atinado, sobre todo en la secuencia donde se muestra la otra
cara de Ángel, la de un hombre común y corriente, lleno de vicios, que no teme
someter y castigar a todo aquel que no lo obedezca.
La actriz Claudette Maillé
tuvo participación en el filme, en el que da vida a una mujer acaudalada, quien
está en busca del perdón divino, “Me gusta estar en proyectos que tocan temas
tan controvertidos. Maciel no es el único abusador que ha existido, y no
hablamos nada más de eso, sino del abuso infantil, del poder que tiene la
Iglesia Católica y cómo lo mal usa. Interpreto a una mujer, quien cree que está
haciendo el bien dándole su fortuna a este hombre perverso, es un ser bastante
complicado. Mi personaje está basado en una persona real, de quien me contaron
su historia, y no podía creer que alguien asi sería capaz de dar su fortuna
para obtener el perdón divino, es algo que me cuesta trabajo entender” afirma conmovida
Maillé.
La importancia de la trama
está en abrir el tema a la discusión, ya que sigue siendo un problema que no
termino con la muerte de Maciel. Por primera vez se filma una película de ficción
sobre los abusos del sacerdote Maciel, fundador de esta poderosa congregación,
Legionarios de Cristo. A decir de Urquiza, con este largometraje no trato de
hacer una película basada en el escándalo, “Hicimos una cinta pensando en un
producto de calidad, y en el público. Es una cinta fina, y no de mal gusto.
Filmamos este proyecto con responsabilidad. Tampoco se trata de provocar a la
Iglesia. Yo no juzgo a nadie, retomo lo que investigaron los medios hace años”,
expone el cineasta.
En el mismo tenor, la
productora Lourdes García señala que no es una película morbosa: “La
clasificación que le asignó Gobernación es B-15 (15 años en adelante), y más
que una cinta de denuncia, lo que se intenta es conmover, y hacer reflexionar.
Los periodistas ya han documentado al público, y las víctimas ya denunciaron,
lo que nos corresponde a nosotros es demostrar un hecho. Aunque el asunto de
Maciel es conocido, la mayoría de la población lo desconoce. La intención del
filme es que se entienda lo que sucedió con este encumbrado personaje, y lo que
desafortunadamente les paso a estas personas agraviadas”, indica.
Juan Manuel Bernal, en su impecable
papel de Ángel de la Cruz, fundador y guía de la orden, comenta asimismo que no
se busca la provocación con este filme “Sólo nos adentramos en la mente de este
personaje. La pederastia es uno de los peores actos de engaño y de ultraje, es
algo terrible e inaceptable; entonces, se debería tomar ya cartas en el asunto.
Y en este caso es el engaño espiritual de un sacerdote a un niño. Este relato
es una historia mexicana, basada en un hecho real, muy vergonzoso para el país.
Los altos jerarcas de la iglesia sabían lo de Maciel; pero por su enorme poder
político, económico y religioso, se ocultó todo, y se pagó mucho dinero para callar
este asunto”, destaca.
Obediencia Perfecta se
proyecta con 500 copias en las principales salas del país. Asimismo estuvieron
involucrados Ernesto Alcocer, coguionista; Margarita Mandoki, encargada de
casting; Juan Carlos Colombo, coprotagonista, y la participación de Alfonso
Herrera, Juan Ignacio Aranda, Luis Ernesto Franco, entre otros papeles
relevantes. La cinta ha generado una gran expectativa entre los medios y
espectadores, toda vez que los detalles de su trama, e incluso su filmación se
mantuvieron en secreto, hasta hace algunas semanas. El filme tuvo año y medio
de preparación y contó con el apoyo del Fondo para la Producción
Cinematográfica. Las locaciones se distribuyeron entre el Estado de México,
Veracruz y Distrito Federal. Obediencia Perfecta llegó a las salas de cine con
el pie derecho, no solo hubo funciones agotadas durante los primeros días, sino
que la película se colocó inmediatamente en la posición número cinco del top
ten cinematográfico nacional, con 160 mil asistentes, ingresando en taquilla poco
más de ocho millones de pesos.
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