EL SANTIAGO, ESE RIO QUE SE NOS FUE…
El ahora citado rio Santiago, antes conocido como Santiago Tototlan o El Grande de Santiago, es el segundo rio mas largo de México y nace en el lago de Chápala, -el lago mas grande del país-, a una altitud de 1,500 mts. Su corriente fluye por los estados de Nayarit y Jalisco, bordeando sus fronteras a lo largo de 30 klms, en su interior se localiza la presa de la central hidroeléctrica de El Cajón, la sexta mas importante en su ramo, formando todo esto parte del sistema Lerma-Chápala-Santiago, la cuenca mas extensa del país, la cual desemboca en el océano pacifico, a 21 klms al noroeste de San Blas, en Nayarit.
Tras originarse en el lago de Chápala circula por Ocotlán, y poco antes de pasar cerca de Guadalajara forma la denominada Cascada o Salto de Juanacatlan, integrada por la población del mismo nombre y la de El Salto, de igual modo recorre la presa Santa Rosa y posteriormente pasa a seis klms del municipio de Tequila. Entre sus numerosos afluentes destacan los ríos Verde y Juchipila, en Jalisco, el Huaynamota en Nayarit, y el Bolaños, que delimita ambos estados.
Lamentablemente hoy nos encontramos ante la presencia de un rio prácticamente muerto, debido a la irresponsable contaminación que cotidianamente lo envilece, pues este ha sido “alimentado” desde hace años por los desechos tóxicos que arrojan irresponsablemente a su cauce empresas, comunidades y municipios, -aguas domesticas e industriales-, ante la indiferencia y apatía de los gobiernos federal y estatal, quedando su prometida recuperación en idílicas planeaciones o vacías discusiones, dejando ante la indefensión a todos sus pobladores.
Es por ello que este caso ha llamado poderosamente la atención de autoridades internacionales, en este caso la ONU, -la Organización de las Naciones Unidas-, quienes tras analizar la problemática y observar la magnitud del desastre ambiental harán un “extrañamiento” al gobierno mexicano ante este escenario tan delicado; situación que fue confirmada por el propio Relator de Salud para la ONU, Anand Grover, quien enviara una copia de este documento a todas las organizaciones denunciantes. Esta resolución será votada próximamente por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para que en cuanto sea aprobada de inmediato sea remitida a las máximas autoridades mexicanas.
Así pues, el gobierno federal deberá de contestar si este escenario es o no es cierto, debido a que los señalamientos expuestos sobre la insalubridad de esta zona son contundentes, por lo que los altos mandos nacionales se verían obligados a comparecer ante la ONU para dar cuenta de los hechos. Tras recibirse la notificación el mismo Relator de Salud de la ONU visitaría con una comitiva las zonas mas afectadas del rio Santiago.
Miguel ángel López Rocha, un niño de escasos ocho años que jugaba por estos márgenes, falleció este mismo años tras caer accidentalmente al rio e ingerir agua de este cauce, de acuerdo al parte medico practicado por el Hospital General de Occidente, murió debido a un paro respiratorio y una falla orgánica múltiple por intoxicación aguda por arsénico, -envenenamiento-, tras una penosa agonía de 19 días, -26 de enero a 13 de febrero-; el cuerpo del pequeño presentaba 51 microorganismos provenientes de este metal que lo recorrían y mantenían en coma desde entonces, esta cantidad representa de 4 a 10 veces arriba la cantidad mínima permisible en una persona que este expuesta o en contacto con este metal pesado, -un 400 % aproximadamente-,
que seria de 5 a 12 microorganismos.
El arsénico se utiliza para la curtiduría de cueros, es decir, transformarlas en pieles, como asimismo para el temple del vidrio y en industrias con reactores químicos, lo cual le provoco al menor un cuadro de diarrea de 15 horas con una evolución muy aguda, un vomito igualmente de 15 horas con una evolución agresiva, mas aparte, alucinaciones, fiebre, y la alteración y perdida de la consciencia, hasta caer en un estado de coma, que fue bajando irremediablemente hasta llegar al punto final.
Por lo que ante la incontenible ola de denuncias y manifestaciones por parte de estos cabildos ante la indiferencia de las autoridades, los pobladores decidieron finalmente organizarse y tras una serie de reuniones determinaron documentar cada tipo y fuente de descarga de contaminantes que sean vertidos en el Santiago. El Santiago es considerado como uno de los ríos mas contaminados del país y afecta sobremanera a localidades como El Salto, Juanacatlan, Puente Grande y Tololotlan, ayuntamientos con una población conjunta calculada en 120,000 habitantes, esto, pese a que en un hecho inusitado la SSJ, -la Secretaria de Salud Jalisco-, expreso que los niveles de metales pesados en el cuerpo lacustre están dentro de los parámetros normales, ya que realizo un estudio en 441 personas, con resultados de 8.1 para El Salto y Juanacatlan, y de 9.5 microorganismos por litro para la zona metropolitana de Guadalajara, descartando haber encontrado algún síntoma o irregularidad entre los examinados, diagnostico que no ha sido aceptado por parte de los lugareños. Graciela González, habitante y activista de El Salto señalo: “los estragos son día a día y el temor a morir es permanente. El pleito no es con la masa o con lo difuso, la contaminación empezara ahora a tener ya nombre y apellido. Cada uno de los tipos de contaminación y responsables tienen un peso, y en ese sentido, la gente ha comenzado a documentar de forma localizada cualquier tipo de descarga, estamos recabando todas estas evidencias. Ya no dejaremos este trabajo en las autoridades. Antes creíamos que esto era chamba del gobierno, pero ya no.”
El especialista internacional en temas sobre el agua, el catalan Pedro Arrojo, aseguro que es una autentica “salvajada” el mantener al rio en estas condiciones de degradación cuando ni siquiera esta agua es apta para el consumo humano, “yo digo una cosa, si usted vive en un sitio y de repente observa que se van muriendo los peces, pues yo me preocuparía mucho por mis hijos, ya que si estos peces se murieron, fue por algo. En un rio tan contaminado como este debe actuarse inmediatamente, ya no hay disculpas, no puedo decir que me voy a tardar como 20 años para dejar de envenenar a mis ciudadanos.” Puntualizo.
Y pensar que hace poco más de 30 años este era un rio sano, lleno de vida, habitado por peces y ranas, y que fuera del país era conocido como el Niágara mexicano, una invaluable fuente de riqueza natural, un orgullo nacional y la presunción de sus habitantes. Hoy el rio esta convertido en una verdadera cloaca, un drenaje de enfermedades, e incluso de muerte, un implacable conductor de gases nauseabundos por las toneladas de desechos que a diario, y de manera impune, se arrojan a su cauce, los cuales producen entre la gente leucemia, -cáncer en las células sanguíneas-, por la exposición crónica al acido sulfhídrico, cuyo olor similar a huevos podridos causa insomnio, vomito, dolor de cabeza y nauseas, debido a la presencia de materiales como cromo, cobalto, plomo, mercurio, arsénico, manganeso, xilenos, furanos y fenoles, entre otros tantos, que originan nubes de espuma que se levantan hasta 20 mts de altura.
El rio Santiago corre a lo largo de 132,476 klms, en su ribera entera se contabilizan 17 millones de personas. Recibe 266 descargas de las empresas de los corredores industriales aledaños, además de consumir 815 lts de descargas domiciliarias por segundo sin el más mínimo tratamiento, entre estas sobresalen excrementos, jabones, pastas y aconcionadores para el cabello. 36.5 % de las descargas provienen de la industria químico farmacéutica, 15 % de la de alimentos y bebidas y 12.3 % de las que están dedicadas al manejo de la celulosa, -sustancia natural que se halla en las fibras y células vegetales-. De igual forma, debido a la actividad agrícola proveniente de la región de Los altos, su curso se encuentra contaminado por plaguicidas de alta toxicidad, los cuales se utilizan en grandes cantidades y pueden ser causantes de efectos perjudiciales en la salud como infecundidad femenina, aborto espontaneo, disminución del espermograma, cánceres de próstata y testículo, de ovario y útero, y de mama.
Evidentemente quienes contaminan a diestra y siniestra, -industrias-, tienen una responsabilidad, pero quienes lo permiten de manera despiadada y no hacen nada por evitarlo, -autoridades-, tienen mucho mas que eso, mas que ser incompetentes ante este desastre ambiental son sin lugar a dudas sus “cómplices”. Es hora de que la ciudadanía levante la voz y haga valer sus derechos en un tema tan delicado, -de claros intereses creados-, la vida de nuestras futuras generaciones depende de ello, de nuestro valor para actuar como residentes de un entorno que nos pertenece a todos, y no solo a unos cuantos acaudalados que desechan el desperdicio de sus industrias en el Santiago con una artimaña “legal”, de un modo tan mezquino e impune.
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