Seguidores

jueves, 10 de enero de 2008



SIN RECUERDO, NI OLVIDO

Y aquí me encuentro ya
Entre tu bondad y maldad,
Si, donde parece que
He perdido lo ganado
Y ganado lo perdido,
Entre tu débil presencia
Y tu fuerte ausencia,
Mientras tratas de absolverme
O castigarme con el peso de tu
Amor,
Pues cuantos bienes me diste y
Cuantos males me hiciste,
¿Porque a mi lado vuelves y
Después té mudas?
Para de repente encontrarnos
Inmersos en un universo de
Placer y dolor,
Donde tu callas lo que sientes
Y yo temo lo que digas,
Pues entre ese amar y temer
Se nos va la vida,
Donde tu representas el bien
Que me falta y el mal que
Me sobra,
Porque ni a ti ni a mí nos
Falta ni nos sobra este querer,
Donde deberíamos responder y
No esconder todo lo que llevamos
Dentro,
combinando así entre ambos
Placeres y antojos,
Prefiriendo entender y no
Contender el uno con el otro,
Será por ello que acaso ya no
Te recuerdo,
Pero ni siquiera te olvido.


SOBREVIVIENDO

En ti mujer,
La belleza se confirma
Y se regodea,
Cuando vas adquiriendo
Lentamente,
La forma total de mis
Sueños,
Despertando en mi
Interior,
Una pasión con fuego,
Y yo,
Que tan solo soy el reflejo,
De las necesidades que
Surgen de tu exterior,
Y tu,
Como la mujer,
Tentadora e inquietante,
Que me has aprendido,
Tan profundamente,
Con todo ese amor.


SOLIDARIOS

Si, es cierto,
No me llamas,
No te llamo,
No me buscas,
No te busco,
Y estamos siempre
A la espera de un
Azar o un hecho
Fortuito,
Para lograr así
Que una casualidad
Nos reúna,
Que por fin el destino
Nos alcance,
Pero mientras tanto:
Estas en tu vida,
Estoy en mi vida,
Y el tiempo simplemente
Transcurre,
Como un instante que llega,
Nos alcanza y nos pasa,
Que irremediablemente
Nos deja,
Que nos va dejando atrás,
Para así perderse por el
Infinito,
Sin que ni siquiera lo
Supongamos,
Un espacio de tiempo
Transitorio y fugaz,
Que tan solo juega con
Nosotros,
Un breve y momentáneo
Segundo,
Que nos evade o nos separa,
Sin que lo notemos o sepamos,
Por lo tanto:
Simple y decididamente.
Yo no te pertenezco,
Tu no me perteneces.


SUEÑO DE LAS DOCE

Amanece,
Despunta el alba,
Y tú te fugas,
Te desapareces.
Y en que lugar
De mi mente
Permaneces,
Si no es entre los
Recuerdos,
Entre los efímeros
Y fugaces sueños.
Cuando aun estas
Dentro de mí,
Pero yo ya no estoy
Contigo.
Que tan solo se halla
Presente,
La inmensidad de tu
Ausencia.
Cuando ya no puedo
Palparte ni tocarte,
Que ni siquiera puedo
Llamarte o buscarte,
Como un angustioso
Grito en medio del
Silencio,
Que se pierde por él
Infinito,
Y nunca halla morada.
Hasta que sea otra vez
Noche,
Entre la obscuridad,
Y la penumbra,
Cuando quizá de nuevo
Me reúna contigo,
En el caprichoso e
Infructuoso intento,
De volver a soñar...
¡Contigo!

No hay comentarios: