Seguidores

jueves, 10 de enero de 2008

DUAL-IDAD

Súbita y repentina,
Apareces e iluminas,
Y estas ya conmigo,
Tan precisa, certera y
Exacta,
Y con tu sola presencia
Me asistes, ayudas y
Socorres,
Desplegando inclemente
Tu inapreciable belleza,
Alterando la razón e
Increpando los sentidos,
Transformándote vehemente
Este cuerpo,
Completando,
Dando forma a mi ansia,
Pasión y deseo,
Para que así tu me confortes,
Me encierres, me ocultes,
Mientras consumes a fuego
Lento,
Todo mi arrebato, delirio y
Frenesí,
Cuando muero por estar en ti,
Y como cada noche adentrarme,
Atravesarte y traspasarte,
Para perderme de nuevo
Contigo,
Dejándome así llevar en tu
Vaivén, corriente y ritmo,
Llenándolo todo tu,
Tu cubriéndolo todo,
Cuando te vas despojando
De ropas y desprendiéndote
De dudas,
Olvidando voluntariamente
Continuos pasados y preguntas,
Tu paulatinamente
Aclarando los días y
Precisando las horas,
Mientras la vida se va
Esclareciendo,
Dejando de ser tan incierta
Y vacilante,
Surgiendo así libre y espontanea,
Cuando te me vas ofreciendo
Y otorgando,
Y descarada e imprudente
Entregando,
Hasta llegar a ese rincón donde
Ya eres la infinita, la perenne y
La perpetua,
Y vas así esparciéndote y
Extendiéndote,
Tan absoluta y plena,
A través de mí mente,
Fluyendo total y entera,
Adentro de mí corazón.


EL BESO

Y hoy por fin,
Te bese en los
Labios,
Y fue ese beso,
Tan intimo y
Caluroso,
Que ahora pienso
Que no habría otro
Que fuera tan cálido
Y sensual,
Si no es que él mas
Profundo y sentido
Jamas dado,
Y sin embargo,
Fuer uno,
Tan solo uno,
Pero el que tendió
Un camino,
Para un momento
En la eternidad.

EL ETERNO RETORNO

El viento apaga la llama,
Muda hoja marchita que
Se la lleva el tiempo,
El otoño sopla por última
Vez en ti,
Cuerpo deteriorado,
Alma lucida y
Corazón cansado,
La tierra y la arena
Inevitablemente te cubren,
Y tu polvo esta a la espera
De ser esparcida por el mundo,
Corriente que ya no fluye
Y se estanca,
Angel cortes y afable
Al que le están cortando las alas,
Mientras tu pálida piel sé
Oscurece lentamente,
El fuego ya no devora más tus
Entrañas,
Se fue acabando tu vida,
Pero tu cálida luz permanece,
Te has puesto en manos de dios,
Esperanzada y resignadamente,
Y has regresado al lugar
En donde habías sido creado.

A un lugar de fe y esperanza.



EL INSTANTE

Tu, mi amor sencillo
Y complicado,
Tan fugaz y breve,
Amor que va y vuelve,
Bajo otro nombre,
Otra cara, otro cuerpo,
Como llenar tu soledad,
Y de paso,
Poblarte la memoria,
Para ser así entonces,
La mirada exacta de
Tus sueños,
Cuando tomas ya la
Forma,
De un olvido o recuerdo,
Como una preocupación
De hallarte,
Pero necesidad de verte,
Con la inquietud justificada
De negarte o entregarte,
Como sí apeláramos
Siempre a la razón,
Y no al sentimiento,
Arriesgando a final de
Cuentas,
Tan solo todo por nada.


EL JUEGO DEL AMOR

Yo soy la voz que te busca,
Soy la voz que te nombra,
Por todos esos días que viví y
Esas noches que soñé,
Para alcanzar junto a ti
La quietud del día y
El confort de la noche,
Como si te conociera mucho
Antes,
Mucho antes del ayer,
En cada roce, caricia y beso,
En cada nueva sensación,
Cuando caigo subyugado y
Me rindo ante tu belleza,
Y me vuelvo a perder en ti
Y me hundo hasta tus entrañas,
Encuentro mi refugio y me
Adhiero a ti completamente,
Que me reencuentro con la
Vida misma, la naturaleza,
Mientras pausadamente
Recorro tu exterior y
Reconozco tu interior,
Que es como salir de mi y
De nuevo contigo encontrarme,
Y conservo esas marcas
Imborrables sobre mi piel,
Con todo y mi errante destino,
Que cuando me alejo
Nunca me voy de ti,
Aunque me invada la nostalgia
Cuando no estás conmigo,
Pues para que quisiera los
Espejos si ya no tuvieran
Tu imagen,
Que quisiera perdurar en ti
Mas allá de la vida
Y de la muerte,
Entre las raíces profundas
Del amor,
El amor que nos lleva al juego,
Y el juego que nos envía al amor.

No hay comentarios: