La cascada escondida de Puerto Vallarta

 

La cascada escondida de Puerto Vallarta

No cabe duda que Puerto Vallarta tiene una buena cantidad de bellezas
naturales escondidas. Si hay un lugar en el que las personas pueden
nadar tranquilamente, rodeados de jungla y sin preocupaciones, ese es
el arroyo en la cascada de ‘Palo María’. Se trata de un sitio
escondido en la selva, que ofrece una piscina natural de agua dulce,
cristalina, para nadar, junto a una cascada muy memorable, ideal para
las fotografías de recuerdo. Es un lugar desde el que además se
acostumbran clavados por la idónea profundidad de la zona donde cae la
cascada. Y hay sitio donde reposar seguro en tierra, para tomar un
refrigerio. El arroyo (del mismo nombre) llega desde lo profundo de la
sierra, terreno arriba, y genera varias cascadas y piscinas a su paso,
pero esta es la que todos conocen y visitan. Para llegar a este
paraíso como sacado de un cuento de hadas, es necesario caminar. Y
caminar mucho, cuesta arriba. Se llega a partir de la carretera
federal 200, a la altura de donde desemboca el arroyo. Puede tomar un
transporte público o conducir hasta donde se localiza el hotel garza
blanca, justo enfrente podrás observar un letrero que indica la
entrada a un sendero el cual tendrás que recorrer sobre la rivera del
río, aún es público el acceso al arroyo, que hay que seguir cuesta
arriba por brecha para llegar hasta la idílica y escondida cascada. Al
cabo de entre 20 y 30 minutos, el rincón está ahí. No es el lugar más
conocido para los turistas, porque el acceso no está formalizado y por
lo tanto no se ofrecen tours formales todavía a ese lugar. Es
importante que lleve ropa cómoda para caminar, el agua y la comida que
desee consumir, pues el lugar carece de tiendas donde poder comprar
productos. Pero quien lo visite, no podrá dejar de recomendarlo toda
su vida. Mientras recorres este lugar podrás disfrutar de la belleza y
 frescura de Palo María, si es  aventurero no deje de visitar las
cascadas. Existen  varias cascadas, algunas se localizan en la parte
baja, si quiere acceder a las otras tienes que escalar utilizando unos
cables  especiales que se encuentran cerca de las rocas  para
sujetarse y hacer más seguro tu ascenso. Realmente el esfuerzo vale la
pena, al final la recompensa será , unas aguas, cristalinas y
refrescantes aguas , donde podrá nadar y olvidarse por un momento del
estrés del trabajo y la ciudad. Recuerda llevarte tu basura, para
contribuir a que las cascadas del Río Palo María, se mantengan
limpias y sin contaminación.