El mundo de la música está de luto. Neil Peart, el legendario
baterista del grupo de rock alternativo Rush, falleció en días pasados
a los 67 años a causa de un cáncer cerebral que el canadiense sufría
desde hace tres años y medio. El músico originario de Toronto fue
siempre reconocido por la increíble independencia que tenía en sus
cuatro extremidades, gracias a la cual pudo crear canciones que
posicionaron a la agrupación canadiense como una de las más escuchadas
en los años ochenta, tales como Tom Sawyer o la instrumental YYZ. El
camino a la fama: A los 18 años, y después de tocar con varias bandas
de su localidad, Neil Peart viajó a Londres en busca de cristalizar su
sueño profesional, ser baterista profesional, sin tener éxito. Año y
medio después regresó a su natal Canadá, donde un amigo suyo lo alentó
para audicionar con Rush, que en ese momento se encontraba sin
baterista debido a la inesperada salida de John Rutsey. Gracias a la
estupenda química que hubo en la audición entre Geddy Lee, Alex
Lifeson y el propio Peart, fue como este último se enroló con la banda
en 1974 y así Rush cerró su alineación definitiva, la cual no volvería
a cambiar. Con la incursión de Peart, el trío canadiense fue
reconocido por su estilo innovador, único y revolucionario: los
sintetizadores que utilizaba Lee, sumados a la gran habilidad de Peart
para combinar ritmos propios del rock, del jazz y del blues, hicieron
que el grupo fuera conocido en todo el mundo. Con Rush, Peart grabó
alrededor de 30 álbumes, tomando en cuenta los de estudio y los en
vivo. Además, el grupo fue incluido en el Salón de la Fama de la
Música Canadiense en 1994 y en el Salón de la Fama del Rock & Roll,
ubicado en Estados Unidos, en 2013. La fama y reconocimiento de este
veterano baterista fue tal que la marca canadiense Sabían sacó una
serie de platillos con las especificaciones exactas que él usaba.
Sumado a lo anterior, recibió en ocho ocasiones diferentes el premio a
Mejor Baterista, otorgado por la publicación especializada Modern
Drummer. Honor a quien honor merece.
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