Seguidores

viernes, 6 de diciembre de 2019

Réplica del Arca de Noé, atractivo para turismo religioso.

Réplica del Arca de Noé, atractivo para turismo religioso.


Si imagina usted navegar por alguno de los caudalosos canales en
Holanda y encontrarse con el Arca de Noé, pues así es, sus ojos no lo
engañan. Construida de acuerdo con las especificaciones detalladas en
la Biblia hebrea, el barco de 390 pies de largo se eleva a una altura
de 75 pies. Cuenta con suficiente madera, que según afirma su
constructor, equivale a 12,000 árboles. Y su forma distintiva domina
la línea costera de la pequeña ciudad que le alberga en lo profundo
del llamado Cinturón de la Biblia en el sur de Holanda. Hoy en día, el
arca se convirtió instantáneamente en una atracción turística
internacional cuando se completó en 2012 después de cuatro años de
construcción. Pero el hombre que la construyó, el empresario Johan
Huibers, no puede esperar para llevarla alrededor del mundo. “Mi
destino preferido para llevar el arca primeramente es Israel”, señala
Huibers, de 60 años. Su amor por la gente, dijo, proviene del mismo
impulso que lo obligó a recaudar $ 5 millones para construir el arca.
“Creo en todo lo que está escrito en La Biblia. Esta es una copia de
la nave de Dios. Tiene sentido llevarla por la tierra de Dios”.
indica. Huibers planeó llevar el barco a Israel poco después de su
finalización. Por ahora no tiene los $ 1.3 millones necesarios para
llegar allí (el arca no tiene motor, por lo que Huibers necesita
alquilar embarcaciones para remolcarlo). Johan, quien hizo una fortuna
construyendo espacios de almacenamiento en Holanda, quiere ser
escuchado. El arca, que Huibers construyó con solo siete personas
durante cuatro años, prueba que el Arca de Noé pudo ser construida tal
como en el relato bíblico. “Yo quería que los personas vinieran aquí y
sintieran la textura de la madera, que vieran las cuñas y que todo lo
que está escrito en el Libro es cierto”.

En la Biblia, Dios advierte a Noé, un hombre justo, de un diluvio que
se aproxima. Él le dice a Noé que construya el Arca con su familia y
que recoja parejas de animales para que puedan sobrevivir al diluvio,
que estaba destinado a limpiar la Tierra de los pecados de la
humanidad. Huibers tuvo la idea de construir un arca al leer esta
historia a sus hijos después de la cena de Nochebuena en 1993. “Me
pregunté si alguien, tal vez Walt Disney, ya había construido una
réplica del arca. Y luego dije en voz alta que si ninguno lo había
hecho, yo lo haría”, afirma. Trece años después, Huibers completó su
primera réplica del Arca de Noé, apodada “El Arca de Johan” por los
medios holandeses. El arca está hecha de un marco de acero y cedro
americano y madera de pino. Su interior cavernoso está rodeado por
cubiertas laterales cuyo impresionante tamaño se magnifica aún más por
su curvatura. Es relativamente oscura por dentro. El barco cuenta con
un anfiteatro abierto en su centro, conectado a la cubierta elevada
por una serie de escaleras que muchos miles de visitantes, la mayoría
de ellos niños, han subido. Huibers explica que el barco es seguro,
que esta asegurado y equipado con un mejor equipo de extinción de
incendios que el requerido por la ley. Johan no tiene la intención de
colocar animales vivos en el arca, “solo para demostrar que pueden
caber”. El barco cuenta con puestos, despensas y canales interiores
para la eliminación de desechos. Además de querer darles a los
visitantes una experiencia tangible del Arca de Noé, Huibers tuvo
otras razones para construir lo que hizo. “Está destinada a educar, es
un recordatorio de que nuestro mundo está cambiando, y seguirá
cambiando, como lo vemos ahora debido al calentamiento global, el
aumento del nivel del mar, los incendios. Tal vez terminemos salvando
parte del mundo un día”, finaliza convencido.

No hay comentarios: