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lunes, 14 de enero de 2013

Graham Elliot



cocina de altura y filosofía de la excelencia. “Tan solo quiero halagar a la gente y ofrecerles el mejor producto. Mostrar todo lo que puedo cocinar. Y ser mejor que los demás”. Declara convencido el afamado chef internacional Graham Elliot, el cocinero más joven en obtener cuatro estrellas en los EEUU. En el 2008 inauguro su primera sede gastronomica; restaurante que seria trampolín en su destacada carrera culinaria. Graham es mencionado como referencia inobjetable en periódicos y revistas gastronomicas, incluyendo la publicación especializada Food and Wine, que lo nombrara como el mejor nuevo cocinero en 2004, y le otorgara asimismo una distinción Michelin. Graham Elliot Bowles nació en Seatlle, Washington, el 4 de enero de 1977, y se inicio en el mundo de los restaurantes a la edad de 16 años, abandonando la escuela secundaria para trabajar como lavaplatos y ayudante de cocinero en restaurantes de poca monta. Al cumplir 17 entra a cursar estudios en la prestigiada academia Johnson and Wales University. Posteriormente cocinaría para la Mansión Turtle Creek, en Dallas, luego en The Jackson House Restaurant, en Vermont, y para el Hotel Península en su Restaurante Avenida, en Chicago, recibiendo en cada uno de estos sitios una serie de elogios. Tras leer una serie de libros de recetas de su cocinero favorito de esa época, Charlie Trotter, Elliot pone sus ojos de manera definitiva en la ciudad de Chicago, específicamente en la cocina de Trotter, un restaurante de cinco estrellas llamado Tru, donde aprendió las bases del profesionalismo culinario. Pero que inspiro a Graham a convertirse en chef, “Es algo curioso, crecí en medio una familia de militares, por lo que viajaba a todas partes con mis padres y veía toda esa variedad de comida y de cocinas de los países en los que vivimos. En realidad aspiraba a consolidar una banda musical en ese entonces, pero me pareció que llegar a ser chef seria para mi una carrera mas creativa”, menciona. Sobre cual considera su filosofía de cocina afirma, “Una cocina de altura, que es la filosofía de la excelencia. Me gusta usar de todo, pero con moderación. Porque el objetivo final es que el producto culinario quede delicioso”. En mayo de 2008 abre su restaurante homónimo, Graham Elliot, en Chicago, que se convierte en el primer bistronomic concept restaurant. En 2009 fundaría el restaurante Insignia, en esta misma ciudad. Ese mismo año participa en el programa de TV sobre cocina Top Chef Masters, quedando en la final en un discutido segundo sitio. En 2010 le tocaría a Elliot convertirse en juez de un reality show sobre gastronomía, Master Card, en la cadena Fox, abriendo asimismo un nuevo restaurante en Chicago, Grahamwich, lugar de comida casera y bebida de barril. Respecto a donde busca la inspiración para su cocina Elliot señala, “Estoy inspirado por artistas que nada tienen que ver con la cocina. Admiro el estilo de pintura ilimitada de Piet Modrain, y la música del grupo White Stripes, quienes crean un sonido increíble. Así que mi comida es una combinación de ese estilo. Los consumidores hoy en día buscan cocinas atendidas por chef reconocidos. Así que se ponen en nuestras manos, y confían en nosotros” refiere. Debido a su consolidada fama culinaria Graham es invitado como embajador gastronomico del festival musical Lollapalooza en 2010, es así que durante los tres días que dura el festival Elliot es el encargado de cocinar, tanto para el publico asistente, que formaba largas filas en el pabellón de comida, como para los artistas participantes tras bastidores, quienes quedaron fascinados con su estilo, por lo que fue nombrado director gastronomico del evento. Para Elliot hay una serie de elementos imprescindibles que deben estar presentes en cada despensa, “Indudablemente sal, huevos y harina. Estos son los componentes básicos. La sal, por encima de todo. La sal se coloca finamente en cada platillo, y lo mejora en todo. Así como el aceite de oliva verde de la región de Sicilia”. Sobre cuales considera sus ingredientes favoritos para acompañar platillos señala, “Comida silvestre como castañas de agua dulce, pescado y raíces de regaliz y sasafrás. Especias versátiles como el curry o el cardomo, ya que se pueden utilizar para definir claramente la línea entre lo dulce y lo salado. Los granos de pimienta rosa, que añaden textura y color”. Gracias a esa serie de afortunadas combinaciones Elliot es considerado la mente creativa del primer restaurante bistronomico, único en el mundo, donde hace y deshace recetas de cocina, caracterizándose por su accesibilidad y mentalidad abierta, que hace que cada platillo suyo se convierta en toda una obra de arte. Entre sus próximos proyectos Graham señala, “Me gustaría abrir una sucursal estilo mexicano, y que todo, hasta el nombre de la comida, venga solo en español. Acabo de formar una nueva banda musical, y quiero trabajar en un libro de cocina inspirado en la música rock. Creo que hay una serie de similitudes entre la comida y la música. Los chefs somos considerados definitivamente como las nuevas estrellas del rock, pues la tendencia actual es *quiero ser un chef famoso, tener mi propio show, y una empresa restaurantera a mi nombre*. Aunque lo mas importante siga siendo, a final de cuentas, tener estilo y sabor”, concluye de manera animada esta conversación.

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