Seguidores

viernes, 29 de junio de 2012




QUINCY JONES: CREACION MUSICAL CON TALENTO, DECORO Y CALIDAD

Cuando aquel inolvidable 20 de julio de 1969 el ser humano puso por primera vez un pie en la luna, sonó ante la nutrida audiencia televisiva una inolvidable melodía, Fly me to the moon, con la que aquella tarde el astronauta Buzz Aldrin había decidido celebrar aquel acontecimiento histórico. Se trataba de un arreglo de un compositor y trompetista medianamente conocido, que con el paso del tiempo se convertiría en uno de los productores más importantes en la pujante industria discográfica, Quincy Jones. Hablar de Quincy Jones es referirse sin lugar a dudas a uno de las trayectorias más importantes de la historia de la música popular. Quizás su secreto sea el no realizar fatigosas pruebas y ensayos, sino tratar de hacer bien las cosas, con lo que se tiene al alcance; y aunque paradójicamente le agrada rodearse de grandes músicos y compositores de primer orden, busca más la calidad, que la cantidad. El ámbito musical que abarca es principalmente el rhythm and blues, y el soul, aunque también ha entrado al terreno del jazz, donde muestra una clara tendencia a la fusión y mezcla de ritmos, además de ser virtuoso ejecutante de la trompeta, piano y saxofón. Quincy Deligth Jones jr. nació en Chicago el 14 de marzo de 1933. Su familia se traslada a Seattle cuando contaba con 14 años. En esta ciudad tocaba la trompeta en los clubes populares de soul. Posteriormente compartiría su talento en las bandas de Berklee Collage of Music y de Lionel Hampton`s Big Band, en Boston. “Empecé a escuchar música a los doce años, cuando el estilo bebop del jazz estaba arrancando. Entonces vivía en la costa oeste y no tenia este ritmo cerca, pero cuando llego a Seattle me enamoro completamente, estaba fascinado por este concepto revolucionario. Así que no pare de estudiar hasta que conseguí una beca en Boston”, recuerda melancólico. En 1950 viajo New York, lugar donde se establece para escribir, arreglar y grabar a bandas que tocaban en clubes de jazz, y conoce a iconos de esta música como Billie Holiday, Miles Davis, Gene Krupa, y se reencuentra con su entrañable amigo de la infancia en Seattle, Ray Charles. En 1956 hace una gira por el medio oriente y Sudamérica como trompetista de la banda del legendario jazzista Dizzy Gillespie. Ese mismo año se traslada a Paris para estudiar composición con la celebre arreglista Nadia Boulanger, y entabla amistad con figuras de la talla del director de orquesta Leonard Beristain, el compositor Aaron Copland, y el pintor Pablo Picasso. Regresa a Nueva York en 1961 y es nombrado vicepresidente de Mercury Récords, siendo uno de los primero afro-americanos en conseguir una alta posición en la industria discográfica. Es entonces que comienza a producir a estrellas de la industria como Tony Bennett, Sarah Vaughan y Peggy Lee. Es por ello que en 1963 obtiene su primer Grammy por los arreglos de la canción I cant stop loving you, con la Count Basie Orchestra. En 1965 graba la banda sonora de la película El prestamista, de Sidney Lumet, siendo el primer afro-americano que compone por encargo para la industria del cine. Otras películas para las que compuso fueron A sangre fría, 1967, de Richard Brooks, Un hombre para Ivy, 1969, de Daniel Mann, El color púrpura, 1985, de Steven Spielberg, además de las series de televisión Ironside y el Show de Bill cosby. En total ha compuesto la música para 33 películas y cuatro series de TV. “El papel del productor es muy importante en la industria, ya que te obliga a trabajar con las voces e instrumentos, con los compositores, músicos y técnicos, se trata es reunir y fusionar absolutamente todo” afirma, modestamente. Como director de Big Bands ha mantenido al paso del tiempo grabaciones constantes de estudio, aunque rara vez suele ofrecer actuaciones en directo, entre sus mas recordadas producciones en el mundo del jazz destacan How i feel about jazz, y Birth of a band, ambas en 1959, Quintessence, 1961, Walking in space, 1969, y Smackwater Jack, 1971, donde introduce el concepto fusión de jazz. Fundaría en 1975 su propia discográfica Qwest Productions, donde dirigiria las producciones de esa época de Frank Sinatra, Diana Ross, Chaka Kan y Dean Martín. Seria a partir de 1979 el productor de cabecera del indiscutible rey del pop Michael Jackson, al que le dirigió sus álbumes mas conocidos, Off the wall, Thiller, el álbum mas vendido de todos los tiempos con 65 millones de copias, y Bad. “Simplemente ame trabajar con Michael, era muy tímido entonces. Probé con el todos los trucos que yo había aprendido a través de los años. La idea era ayudarlo con su crecimiento artístico. Pero no teníamos la idea de que esta álbum iba a ser tan exitoso” refiere sobre thiller. A cargo de Jones corrió la producción en 1985 de Usa for África, para recaudar fondos contra la hambruna en este continente, que culminaría con la canción We are the World, donde participaron los mas prestigiosos músicos del momento, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Stevie Wonder, Diana Ross, Lionel Ritchie, Michael Jackson, Cindy Lauper. Este seria el monumental proyecto que consagraría a los ojos del mundo a Quincy como el mas celebre y afamado productor musical de todos los tiempos. “Cuando has estado en la industria musical todo este tiempo, ya nada te sorprende. Pero eso si, hay que estar siempre atento a como evoluciona este negocio, y yo intento ser autentico en cada proyecto que hago, sin perder mis raíces musicales” señala tajante. En total ha recibido 25 premios Grammy, con un inigualable record de 79 nominaciones, en reconocimiento a sus incuestionables meritos musicales. Media docena de universidades de los EEUU le han otorgado doctorados Honoris Causa, ha recibido galardones como el Emmy por la música de la serie Roots, siete nominaciones al Oscar, como arreglista, la Legión de Honor y la Orden de Las Letras del Ministerio de Cultura, de parte del gobierno Frances, el premio Polar Music de la Real Academia Sueca, y la distinción Rodolfo Valentino de la republica italiana. “Cada día aprendo mas de la música, Porque nadie inventa nada en ella, todo tiene su origen y su evolución, y yo estoy siempre en evolución. Además, procuro que la gente que me rodea sea cada vez mejor, que incorporen conmigo sus ideas y me muestren su talento, y todo esto me nutre definitivamente”, finaliza, animadamente, la charla.

No hay comentarios: