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jueves, 20 de septiembre de 2007

POEMAS DE ENRIQUE CERVANTES

Hola, bienvenido a mi blog de poemas aparentes o cuando menos intentos de lo mismo.

3 comentarios:

Enrique Alonso Cervantes Ramirez dijo...

ABANDONO

Despojado de tus ojos y
Arrancado de tus manos,
Soy una extraviada fecha
De un borroso calendario,
Como si tuviera ya sellado
El sexo,
Y el cuerpo clausurado,
Mientras la razón se confunde
Y el sentimiento se dispersa,
Porque duele tanto la piel,
Y pesa mucho el recuerdo,
Porque se siente tan duro el día,
Y tan áspera la noche,
Si, al sentirme desprendido
Y saberme desahuciado,
Tan lejano e ignorado,
Cuando una herida me
Recorre y me corta,
Y al corazón lo cubre
Repentinamente todo ese
Olvido,
Para ser ya tan solo
Una historia,
Un pasado,
Un recuerdo,
un amor Fugaz,
Pasajero y herrante.

Enrique Alonso Cervantes Ramirez dijo...

ALGUIEN...

Afuera hay alguien
Que no me conoce,
Alguien que no me
Espera,
Alguien a quien no
Le importo,
Alguien a quien no
Le hago falta.
Afuera una habitación
No me encuentra,
Y una cama no me
Reúne,
Una mujer no me
Conforta,
Una mujer no me
Descubre,
Mientras lentamente
Este lecho se enfría.
Alguien no se acuerda
De mi nombre,
Ni de mi fisonomía,
Un espejo no refleja
Mi imagen,
Y un cuerpo no me
Recibe,
Y una piel no me
Acoge.
Afuera alguien me
Esta perdiendo,
Alguien sin mí
Esta viviendo,
Alguien siempre me
Evita,
Alguien nunca me
Halla,
Alguien que siempre
Me olvida.
Alguien que no me
Recuerda,
Mientras tanto
unas manos no
Me recorren,
Y unos labios no me
Acarician,
Afuera hay alguien
Que no se entera
De mí,
No se entera de
Que existo,
Y ojalá ese alguien
Pudieras ser tu,
Quien esta leyendo
(Todo) esto.
Alguien como tu...
Alguien...

Enrique Alonso Cervantes Ramirez dijo...

A DOS PIELES

Con mi mano voy dibujando
Tu cuerpo,
Cierro los ojos e imagino así
Tu boca entreabierta,
Y es así como yo te comienzo
Y te deshago,
Dulce carne mi mujer,
La cual me vuelve a
Estremecer,
Cuando nos envolvemos,
Apretamos y ahogamos,
Inventado y recreando
La pasión y el deseo,
Siendo los dos cuerpos
Profundo que se habitan
Al estar desnudos,
Provocando y avivando
Un incendio durante
Toda la noche,
Donde nuestros labios sé
Buscan entre las múltiples
Joyas que poseemos,
En este irrepetible instante
Dado entre tus muslos,
Donde mi tempestad
Intensa fluye por un
Hondo canal,
En tibia y húmeda
Explosión de un éxtasis
Que nos desborda intensos
Hacia la vida misma.